El ejemplo del alemán Erik Zabel
Zabel es un ejemplo para todos los corredores. Es el espejo donde deben mirarse los demás. Comienza las temporadas en enero y disputa todas las clásicas a tope, luego empalma con el Tour, sigue con la Vuelta y finaliza el año compitiendo en el Mundial, siempre haciéndolo bien y sin retirarse de ninguna de las carreras. Es el único ciclista capaz de competir de enero a octubre a gran nivel y sin abandonar. No se retira aunque no gane y pelea día a día por conseguir sus objetivos. Es sin duda, el corredor más honesto y profesional de los últimos quince años.
Este año no se si acabará la Vuelta para preparar el Mundial, su asignatura pendiente, pero no me extrañaría que llegue a Madrid para conseguir el maillot de puntos. Muchos profesionales que cobran más deberían fijarse en él. Va a las carreras a competir, no a pasearse ni a entrenarse. Así, sí se hace grande el ciclismo. Se hace afición y se anima a las casas comerciales. También quiero destacar el exquisito comportamiento de Beloki a pesar de lo que está sufriendo. Está acostumbrado a atacar y no a quedarse cuando lo hacen los demás. No es agradable ser el ciclista que se queda y llega por detrás. Pero así también se forja un campeón y espero que el año que viene esté otra vez en lo más alto, como nos tiene acostumbrados.