La Vuelta, huérfana de peleas

Y lo anunciaba ayer en estas mismas páginas: Landis va a perder el primer puesto y Heras debe llegar solo a meta. Tras una de las etapas más duras que hemos podido seguir en la Vuelta a España, y después de un domino absoluto en toda la etapa del Liberty, Roberto Heras se queda sin rivales. Cuando la carretera se empina, y se empinará todavía mucho, el ciclista bejarano es el más fuerte del pelotón. Este es el guión que nos espera en la etapas que acaban en alto. Mancebo, Valverde y Nozal no han podido con el corredor del Liberty, que cogió la responsabilidad de la carrera. Es triste decir tan pronto, pasados sólo doce días, que la Vuelta se ha acabado, pero si no ocurren desgracias, como caídas o enfermedades, creo que no tiene que haber más color que el oro que ya viste Roberto.

Difícil lo tenía Alejandro Valverde tras el accidente que sufrió el martes, pero hemos de recordar que en Aitana, sin caídas de por medio, ya cedió ante el empuje de Heras, muy superior al resto de favoritos en las montañas de esta Vuelta. Pero si la revelación fue Santi Pérez, un corredor que hizo una gran etapa y nos va a dar más de una alegría en los días de montaña, lo cierto es que echo en falta aquellos grandes duelos con Chava Jiménez, Escartín, Zulle, Rominger o Perico Delgado como protagonistas. Nos faltan las luchas de estos y de muchos otros que me dejo en el tintero. Ciclistas de ese nivel ya no los tenemos en el pelotón internacional. Aquellas etapas fueron capítulo aparte, de lo más glorioso del ciclismo. La Vuelta está huérfana de peleas que enganchen a los aficionados.