El míster no les dará la espalda
A bote pronto pudo parecer que los Pavones habían caído en desgracia con la llegada de Camacho. Rubén, cedido al Albacete. Portillo, a la Fiorentina. Miñambres, al Espanyol. A ello se añadía una contundente declaración de intenciones del míster: Los Pavones no deben jugar porque s tienen que derribar la puerta. Pero los hechos demuestran lo contrario. En la plantilla del Madrid 2004-05, sobre un total de 22 jugadores, hay 8 canteranos: Pavón, Bravo, Mejía, Borja, Diego López, Casillas, Guti y Raúl. Casi el 40 % del plantel.
Pero, por si quedaban dudas, Camacho ha mostrado su deseo de potenciar el apoyo a los equipos inferiores para sacar partido de los talentos salidos de La Fábrica. Juanfran (un Figuito atrevido que siempre busca el desborde), Soldado (un Klinsmann que pisa área como un búfalo), Ángelo (un central como una torre al que sólo frenaron las lesiones) y Arbeloa (un lateral-central que hará de Salgado cuando éste precise descanso) completan una plantilla que en realidad será de 26 efectivos. Seguirán haciendo mili en el filial, pero si se encienden las alarmas Camacho tirará de ellos. Queiroz les ponía por las nubes, pero no les daba ni bola. Su sucesor ha sido más honesto con los chicos. Cada uno sabe de sobra cuál será su papel.