Beckham se hace con el mando

Se acabaron las pruebas y toca sacar conclusiones. Camacho no renuncia al espectáculo pero ha tapado las vías de agua en defensa que arruinaban al equipo. Roberto Carlos y Salgado suben menos y lo hacen con más cabeza. Samuel ejerce ya de cacique y Casillas puede respirar. Lo de marcar goles, generar ocasiones y dar espectáculo debería ser pan comido, conociendo los recursos de la plantilla. Pero no. El desgaste que realizan todos para dar equilibrio a las líneas limita las acciones ofensivas. Eso acabará llegando. Y funcionará mejor o peor según tengan el día cara a puerta Ronaldo o Raúl, según inventen más o menos Zidane y Figo. Me consta que tal circunstancia preocupa menos ahora a Camacho. Es consciente de que, en el peor partido, su equipo generará media docena de ocasiones claras de gol.

Pero en Alicante se demostró nuevamente que el técnico le ha otorgado el mando en el centro a Beckham. Camacho siempre estuvo enamorado del trabajo que realizaba Figo en la zona ancha, al margen de su aportación en ataque. Es más, si no estuviera Beckham en el equipo, igual el portugués acabaría jugando de medio centro. Pero el inglés está más dotado para el pase largo, para la escaramuza sin ir al suelo con facilidad, para el apoyo en corto. Es un todoterreno. A tal punto llega la apuesta por David en esa zona clave que ayer, con Figo ausente, tampoco jugó en la banda derecha. Y del mismo modo que ocurrió en el último amistoso jugado en Japón, Beckham fue el más regular, el que demuestra estar más fino en lo físico y más fresco en el aspecto mental. No conozco cómo le ha comido el coco Camacho pero algo de eso hay. Seguro.