Nos robaron una gran etapa

La organización del Tour ha frustrado un gran espectáculo. En la cima en la que siempre ganan los mejores, ha ganado el mejor, Lance Armstrong, pero el Tour no puede estar contento con esta crono. Hace veinte días todos creíamos que esta etapa iba a decidir algo, pero el norteamericano y el tiempo han demostrado que Leblanc no tendría que haber relegado el mítico Alpe dHuez a la tercera semana de carrera. Los únicos que no fallaron fueron el ganador y el público. El resto nos han depcionado tanto como la organización del Tour. Jan Ullrich va a más, pero está a años luz de Armstrong. Ivan Basso ha sido uno de los grandes derrotados. Por fin se le ha visto con el aire en el morro y ha dado su verdadera medida. El italiano ahora tendrá que luchar por el podio con Klöden y con el proprio Ullrich en la crontrarreloj del sábado en Bensançon.

Entre los españoles, Santos González y Carlos Sastre han hecho una gran cronoescalada colándose entre los los diez primeros sin ser escaladores puros. No podíamos esperar más de Roberto Heras y de Sevilla, que tendrían que haber hecho mucho más por nombre a lo largo de este Tour, pero no se pueden sacar fuerzas de donde no las hay. Lo están dando todo, pero lo están pasando muy mal para poder terminar el Tour. El gran perdedor del día de ayer fue Mancebo. El campeón de España nos ha desencantado en las dos últimas etapas. Ha perdido todas las posibilidades de estar entre los cinco primeros, pero la verdad es que le estábamos pidiendo al abulense más de lo que lleva en las piernas por la necesidad de ver algo bueno de los españoles en este tour. Paco ha estado en un buena línea, pero nos habíamos emborrachado de ilusión.