Al menos llegó el gol del honor

Aitor González marcó por fin el gol que salva el honor del ciclismo español en este Tour. No éramos tan buenos como pensábamos antes de empezar. Yo mismo creía que este año iban a caer varias etapas y que en el podio de París íbamos a ver al menos un español en un peldaño muy alto. Pero tampoco, tan malos. Vista la debacle de los Pirineos, empecé a pensar que iba a ser complicado ganar una etapa en este Tour. Pero mira, la victoria ha llegado en uno de los días más inesperados. El vencedor, no. Aitor González es uno de los corredores españoles con más clase. Ha ganado como lo hizo en la carrera de su debut en el Fassa Bortolo, como lo hace casi siempre: a lo campeón, escapado en los últimos kilómetros. De los diez fugados fue el más listo, pues supo escoger el momento, y el más fuerte, porque cogió unos metros y nadie pudo recuperárselos.

Victoria importante, la número 100 para el ciclismo español en el Tour conseguida por un ciclista de prestigio, ganador de etapas en las tres grandes rondas, vencedor de la Vuelta y sexto en el Giro de 2002, un año en el que dio su mejor rendimiento. Hay que felicitar al Euskaltel, que a pesar de todos los golpes sigue luchando y ayer metió dos corredores en la escapada. Y a Igor Galdeano, que lo intentó antes que Aitor y que, a diferencia de lo que hizo Landaluze, él no salió en busca del español, aunque se vio que pudo hacerlo. Igor es el primer ciclista del Liberty que veo en carrera desde que empezó el Tour. Es triste que tenga que hundirse su líder Heras para que los demás tengan libertad para intentar algo. Pero ya es tarde para que Manolo Saiz pueda rehacer la mala actuación de su equipo. Si esto fuera una Liga, habría bajado a Segunda.