Buenos augurios rojiblancos
Noticias relacionadas
La tela de araña de nuestro esperpéntico atuendo no sirvió para que las ideas se enredaran. En su reencuentro con Europa, el Atlético demostró la ambición necesaria para reverdecer los marchitados laureles. Supo llevar la iniciativa desde el primer momento, demostró durante casi toda la primera mitad que sabe tocar el balón y mantener el resultado. Pero para mí lo más importante fue el saber templar los nervios en los momentos más difíciles tras el empate y sentenciar el encuentro. La superioridad sobre el rival hay que saber llevarla a la práctica sin ningún tipo de vacilaciones. Me gustó mucho la sobriedad defensiva de Pablo Ibáñez y la polivalencia y rapidez del internacional colombiano Perea. El encuentro de ida frente al Zlin checo sirvió, además, para constatar la necesidad de reforzar el medio campo y las dos bandas. Como experiencia no está nada mal. Era el primer ensayo en la Intertoto y tampoco se puede pedir más.
Tenemos un proyecto en marcha y un entrenador que quiere transmitir su filosofía al bloque. Su máxima de posesión y bandas comenzó a vislumbrarse en el juego del equipo rojiblanco. Doy por descontado que César Ferrando sabe perfectamente que sin delanteros de garantías es imposible hacer goles, por lo que aplaudo su decisión de contar con Paunovic, un jugador rápido e incisivo al que, sin embargo, siempre le ha faltado regularidad en las alineaciones para poder ofrecer lo mejor de sí mismo. Con él en racha y conjuntado con nuestro Fernando Torres arriba en la delantera, hasta podríamos prescindir del camerunés Samuel Etoo, para el que no somos un equipo lo suficientemente grande para su inmensa categoría.



