El Atlético sólo cojea en las bandas

Si los acontecimientos siguen su curso lógico (lo cual en el Atlético siempre es más difícil), esta semana se cerrarán tres fichajes que, cada uno a su manera, completan un proyecto muy ambicioso. Etoo es el salto de calidad. Sin duda, todavía rugirá un par de veces antes de llegar: que él quería ir al Barça y nosequé de los ancestros de los dirigentes del Madrid. Queridos atléticos, sean sensatos y no le juzguen por ello. Guste o no, la Champions es más apetecible que la Intertoto y a nadie le gustaría que otra persona se pase años decidiendo tu futuro sin consultarte. Pero Etoo será rojiblanco y los rebeldes siempre han tenido cabida en el Calderón. Olviden su ataque de ira inicial y será un ídolo. Él llegará picado de un verano movido y Torres de una Eurocopa frustrante. Los dos con mucho que demostrar y, sobre todo, mucho ya demostrado para su edad. Háganme caso, un chollito para el Atlético

Tampoco permitan que Gravesen, con su aspecto de estibador, les lleve a engaño. Yo crecí viendo a Schuster y les entiendo: el porte no es el mismo. Pero el danés es mucho más que un bregador. Conoce el juego, tiene llegada y sabe hacer muchas más cosas con el balón en los pies de las que parece. Es un gran fichaje, vital para que el centro del campo atlético recupere un criterio que perdió hace demasiado tiempo. Luccin (buen jugador, algo sobrevalorado) sería un complemento adecuado. Entonces, ¿qué le falta al equipo para ser redondo? Aristas. Por la derecha, se espera la resurrección de Novo, pero la presión de un grande amenaza con habérselo comido. Por la izquierda, Musampa no sabe no contesta y Nano apunta cosas, pero es irregular. Si alguno de ellos rompe o llega Víctor, la Champions es un tiro asequible. Si no, el embudo por la zona central acabará ahogando a su resplandeciente delantera.