En el bendito día en el que Ronaldo regresó al escaparate para dejarnos un gol y la esperanza de que pronto será ese rayo que iluminó el fútbol de finales de los 90, Flavio Conceiçao, también negro e igual de brasileño, resucitó en una Romareda que asistió embobada a la reinserción de un jugador que merece más respeto. Flavio marcó un gol que puede valer medio título, intentó ayudar a Zidane en las labores de construcción y, poco a poco, nos recordó a ese futbolista con tacto y vigor físico que se consagró en el Depor de Irureta.

En tiempos de dudas y de construcción de un proyecto ilusionante para el Centenario, Del Bosque se ha encontrado, a costa de la desgraciada lesión de Helguera, una solución que puede ser "buena para el Madrid". Flavio dará más equilibrio al eje, protegerá la libertad de acción de Zizou y dejará que Makelele haga "pellas" de vez en cuando para sorprender el sistema defensivo del enemigo. Flavio es una solución perfecta ante el inminente arranque de la Liga.

Ya lo dijo Valdano en AS: "Los fichajes del Centenario son Zidane..., Flavio y Morientes". La premonición sobre el brasileño se ha cumplido al 100%. Sólo falta saber cuando y en qué condiciones reaparecerá el delantero centro sobre el que nadie se atreve a hacer apuestas. Al menos, el Madrid sabe que con Flavio tiene razones para soñar. Está vivo.