El nuevo sol del Calderón
Luis ya ha desembarcado en el Atlético. Día de felicidad para los atléticos de corazón. Desde la ignominiosa etapa italiana no levantábamos cabeza. Ahora ya tenemos a nuestro entrenador en casa y vemos el futuro con otro semblante. Su acto de presentación enseñó un giro de la entidad. Algo está cambiando.
Miguel Ángel Gil y Paulo Futre escoltaron a su nuevo estandarte para transmitir el mensaje de que van a apoyar todas sus decisiones. El presidente siguió el acto desde la lejanía. Parece que se ha aprendido de los errores, y el director general también busca nuevos aires para las oficinas.
Luis ha llegado con las pilas cargadas y se ha rodeado de su gente para funcionar a tope de sus posibilidades. Paredes, Marina y Bastón saben sus métodos y siguen sus doctrinas al pie de la letra. Los fichajes están siguiendo un criterio de calidad a la hora de luchar por el primer puesto.
Las jornadas de trabajo son agotadoras. Todos discuten las decisiones que se van a tomar y los campos están perfectamente delimitados. Incluso Luis ha traído el sentido común a un club dominado por la paranoia en los últimos años. No es extraño que el efecto Luis se este notando en la renovación de los abonos. El Calderón se va a quedar pequeño. Por fin vamos a disfrutar de buen fútbol y seguro que las victorias y el ascenso caerán por la calidad del trabajo.