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Sí, otra vez.- De nuevo el mundo entero se paró para rendir honores y pleitesía al mejor club de la historia del fútbol. Lo fue del Siglo XX con sus ocho Copas de Europa y lo será con total seguridad en el XXI con siete Orejonas en apenas 24 años, seis de ellas en esta última década prodigiosa. Esta camiseta ha conseguido irradiar tal poderío e influjo en los rivales que todos acaban asumiendo que van a claudicar a pesar de que en algunos momentos cometan la ingenuidad de creer en la victoria. Cuando el niño que puso la primera piedra en Valdebebas hace 20 años metió su cabeza barbuda de espartano para abrir el melón de la 15, todo Wembley asumió que el momento Real Madrid ya había llegado de nuevo. Los 25.000 borusser de la grada no acababan de entender cómo la historia volvía a repetirse de manera inexorable. Cuando en la primera parte todo se puso turbio, el Muro Belga (Thibaut Courtois) acabó con las esperanzas del Muro Amarillo. A partir de ahí, los renglones dejaron de ser torcidos para el dueño de la historia, para el jefe de la Copa de Europa, para el king of the kings. Esa Champions tan deseada que siempre acaba en los brazos de su verdadero amor: el Real Madrid. Un flechazo que empezó en 1956 con Bernabéu en el palco y Di Stéfano y Gento en el verde, y que casi 70 años después continúa con Florentino en la T4 y Vinicius elevando su segunda Champions con goles decisivos, terminando para siempre con los memes y las faltas de respeto al que será el próximo Balón de Oro.

El club de los 6.- Cuando siendo un niño me explicó mi padre por primera vez quién era Paco Gento, imaginé que me iría de este mundo sin ver a nadie igualar las míticas seis Copas de Europa de La Galerna del Cantábrico. Pero en la última década vimos cómo el Madrid construyó otro equipo de leyenda añadiendo jabatos de la cantera que llevan el escudo grabado en su pecho (Nacho y Carvajal) y maestros de este bendito deporte que lo dignifican con su calidad y su talento inagotables como Modric o Toni Kroos. Los cuatro han alcanzado su sexta corona en un momento mágico que supo dibujar el capitán Nacho (¡Onde Club Man!) levantando al cielo de Londres esa 15 que vuelve a poner al glorioso Real Madrid en el Olimpo del fútbol mundial y en las cabeceras de todos los medios digitales del mundo, que se rinden admirados ante el poderío devastador, hegemónico e incontestable de una máquina insaciable de ilusiones que aventura muchos años de gloria y prestigio que serán difíciles de igualar. Nacho lleva el 6 a la espalda y seis son sus Copas de Europa. Kroos deja el fútbol de élite a nivel de clubes con otras seis. Modric ya lleva 26 títulos de blanco y al quedarse un año más en el paraíso sabe que la próxima temporada se convertirá en el jugador del club con más trofeos en una vitrina que necesitará una ampliación en su casa de La Moraleja para meter y colocar tanta grandeza...

Gracias, Carlo. Ancelotti es el gran creador de esta maravillosa obra.- Cuando le comenté hace un mes que la fecha de la final era premonitoria (si suman ustedes los dígitos del 1-6-2024, da en total 15), sonrió y me respondió: “Eso ayuda, pero lo más importante es que el Madrid puede con todo, con números o sin números. El Madrid es mágico”. Pues sí, míster, lo es. Usted ha dado normalidad a lo hiperbólico. Y templanza a lo maravilloso. Esta 15 me recuerda a la canción mítica del Dúo Dinámico: “15 años tiene mi amor”. Esta 15 va por mis hijos, que lo vieron en el Bernabéu, por mi mujer, Lucía, y por mi padre, que lo celebra en el cielo.

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