Nadal se ha borrado de Londres y de Tokio. Ambas noticias unidas anuncian un tiempo que se va, una época estelar del tenis, y del deporte...
El contundente desenlace de la ACB deja esa sensación de cambio de poder. La única incógnita es saber qué pasará con el Real Madrid una vez reconstruido.
Micic y Larkin tuvieron una actuación soberbia cuando se espera que la tengan, en la final de la Euroliga. No fue así en el Barça con sus estrellas Mirotic y Calathes.
El californiano no fue el mejor del partido, pero surgió cuando la pelota quema, cuando una acción inspirada o errónea te mete o te saca de la lucha por la Euroliga.
El hispano-montenegrino juega su cuarta Euroliga, tres con el Madrid, y no ha ganado ninguna. Su fichaje estelar desde la NBA tenía marcado este destino.