Nikola Mirotic afronta su tercera temporada con el Barça tras su vuelta de la NBA. Un regreso sorpresa en el verano de 2019 que le convirtió en el jugador mejor pagado de Europa y puso mucha presión encima: el conjunto azulgrana había construido una transatlántico que debía ganarlo todo y él era el líder supremo. El alfa y omega del proyecto. Y en la primera temporada, agua. Cero títulos en el curso de la pandemia. “El primer año fue muy duro con la situación de la COVID, la Euroliga no pudo llegar a su fin, la forma en que terminamos la Liga Endesa de ese año hizo aún más difícil ganar... Básicamente, el año pasado fue el primero”, dice el hispano-montenegrino en una entrevista a Álex Molina (Eurohoops) en la que asegura encontrarse “muy bien”.

“Tuve un gran verano con mi familia, haciendo cosas personales, pero tenía muchas ganas de volver con el equipo porque jugar baloncesto es lo que me hace feliz, disfruto jugando. No estar con la Selección me permitió relajarme, pasar tiempo con mi familia y ahora estar listo para jugar y luchar por todos los títulos”, continúa Mirotic, que el año pasado se sacó una gran espina tras conquistar la Liga Endesa y la Copa del Rey. La Supercopa, como en este 2021, se le escapó.

Cambio de cromos

La derrota en Tenerife del pasado domingo fue dolorosa. El Barça vio esfumarse una renta de 19 puntos contra un Real Madrid que tiene a dos antiguos azulgranas entre sus filas: Adam Hanga y Thomas Heurtel. Un viaje al eterno rival que también realizó este verano Nicolás Laprovittola aunque a la inversa, de la capital a la Ciudad Condal. Un trasvase que Mirotic conoce muy bien: jugó con los blancos desde el verano de 2005, cuando llegó a las categorías inferiores con solo 14 años, hasta 2014 cuando migró a la NBA con Chicago Bulls.

Una afrenta, la de jugar como culé, que la afición madridista no le perdona. Los gritos de rata cuando jugó su primer partido contra el Madrid en el WiZink Center resonaron de manera casi continua durante el duelo. “No creo que ninguno de ellos (Heurtel y Hanga) sean tratados como yo. Ni siquiera cerca (risas). Lo tendrán fácil. Pero creo que este tipo de cosas tienen que ser un poco más normales. (…). Pero no fui el primero ni seré el último en hacerlo”, reflexiona Mirotic, que no se esconde: “Me considero uno de los mejores jugadores de Europa porque sé cómo es mi juego y las cosas que puedo aportar al equipo”.

“El año pasado pudiste ver mi nivel, podría haber sido mejor, de eso no hay duda, y quiero ser cada año mejor. Tendré que dar un paso adelante todos los años, sobre todo cuando pones a tu equipo en posición de ganar. Por supuesto, me siento como un jugador top en Europa”, sentencia.

"Una experiencia increíble"

Antes de regresar a Europa, el internacional español rechazó una suculenta oferta de Utah Jazz: 45 millones por tres. Una decisión que lo alejó de la mejor liga del mundo tras cinco años y tres franquicias diferentes (Chicago Bulls, New Orleans Pelicans y Milwaukee Bucks). “Diría que solo extraño (de la NBA) jugar contra los mejores, esas superestrellas como Durant, Harden, Steph (Curry), Giannis (Antetokounmpo)... Es algo inolvidable. Jugar contra LeBron... Simplemente increíble. Pensando que también jugué con algunos de ellos como Anthony Davis, el propio Giannis, Jimmy Butler, Derrick Rose… Una experiencia increíble. Siempre quieres jugar contra estos muchachos, pero aparte de eso, no extraño la NBA”.