El Barça sufre y suda para ganar ante el Estrella Roja

Funcionó bien el primer quinteto de Jasikevicius, con un Sergi Martínez inspiradísimo al que le tocó defender a Kalinic. Y no solo cumplió con su principal cometido, sino que aportó mucho en ataque desde el tiro exterior. Así atacó el Barça a una defensa del Estrella Roja que fue de menos a más, como su ataque, y que se rehizo de un 5-16 de salida. Los puntos de Mitrovic y la mejoría atrás impidieron que el Barça se escapara pronto en el marcador.

Y es que pese a que Laprovittola, Sani o un omnipresente Mirotic estuvieron bien de inicio, quedó claro que los de Belgrado no iban a ser un equipo fácil de batir. Correosos en el parqué y con el Pionir completamente entregado (y con Novak Djokovic de invitado especial), Estrella Roja encadenó una serie de acciones que redujeron la distancia notablemente (18-20): el mal porcentaje de tiro de los locales, una constante en esta Euroliga, también les penalizó ante el Barça. Su buena defensa, sin embargo, les permitió seguir compitiendo de tú a tú con los azulgranas.

La salida de Laprovittola, o la entrada de Jokubaitis, no le sentó nada bien a un Barça que tuvo muchos problemas para anotar: los primeros puntos del segundo cuarto llegaron a los cinco minutos y fueron dos tiros libres. El rebote defensivo, con Mirotic sentado, fue también una pesadilla para el Barça. Las prestaciones azulgranas mejoraron con Laprovittola primero y Mirotic después, pese a que no solucionó ninguno de sus grandes problemas: el ataque posicional y el rebote defensivo. Kuzmic mandó bajo el aro del Barça (31-34).

No fue casualidad que la mejoría en ataque coincidiera con Laprovittola en pista, que si no sacó más ventaja fue porque sus compañeros fallaron algún triple liberado. Los dos hombres altos del Barça (Sanli y Mirotic) hicieron mucho daño jugando abiertos, pero Kalinic aprovechó cualquier ventaja en ataque, por mínima que fuera, para sumar en su casillero. Para disgusto de los locales los triples les seguían sin entrar mientras que el Barça aumentó la ventaja precisamente desde los 6’25 (49-61). El papel de Hayes-Davis, en el tercer cuarto y en el partido, fue decisivo.

La máxima diferencia llegó en el último cuarto, pero Estrella Roja siguió peleando. El Barça tuvo que emplearse a fondo para mantenerla, con sus mejores jugadores en pista, enfrentándose a la mejor versión del equipo serbio. Con una intensidad y fortaleza física encomiables, los locales fueron poco a poco acercándose en el electrónico (63-67) hasta ponerse en disposición de ganar el choque a dos minutos del final (68-71). Pero Hayes cogió un rebote clave, Mirotic no falló dos tiros libres y Kuric sentenció con un triple.