Por la solvencia de Vingegaard y el Jumbo, a Pogacar sólo le queda probarlo cuando tenga la ocasión.
Queda mucho Tour y vamos a ver una carrera bonita porque Pogacar se va a mover.
Las reglas del Tour respecto al virus no están claras sobre cuándo te tienes que ir y cuándo no.
La forma de correr del Jumbo no tiene explicación, porque además era una llegada muy buena para que Van Aert luchara por la victoria.
Roglic puede dar más juego al estar lejos en la general, pero fue un día aciago para el Jumbo.
Mereció la pena esperar a los últimos kilómetros de la cuarta etapa para ver la exhibición de Van Aert.
La otra noticia que nos dejó el día fue el nuevo maillot amarillo, Wout van Aert, que peleó la victoria y acabó segundo. Esto pone en un brete al Jumbo.
El liderato de Van Aert les obliga a decidir entre gastas fuerzas en mantenerle en cabeza o soltar el amarillo...
El Jumbo lanzó un mensaje brutal para el Tour de Francia con una fotografía que acaparó los titulares ciclistas. Proyectaba mucho más allá del propio prestigio que supone dominar esta gran carrera por etapas. Proyectaba a los Campos Elíseos.