Un partido excéntrico. Se juega fuera de su foco habitual, en una ciudad que sólo se parece a Buenos Aires en el Café Gijón, que podría ser el Tortoni, ...
No me gustaría estar en la piel de Alejandro Domínguez. Haga lo que haga y diga lo que diga, no contenta a nadie implicado en esta final.
Su gran referencia en el centro del campo es Wilmar Barrios, ídolo de la afición xeneize. Arriba el peligro lo pone el recuperado Pavón.
River Plate tiene en el Pity Martínez y Palacios a dos futbolistas que representan bien su estilo tradicional.
No es un colegiado que se signifique por arrugarse en el aspecto disciplinario. Para mí los árbitros uruguayos siempre me han gustado por su rigor y su control de los partidos.
Quizá porque acabo de cerrar el último libro de Sergio del Molino, ‘Lugares fuera de sitio,’ se me ha ocurrido titular así: un partido fuera de sitio. Un partido a diez mil kilómetros de su sitio.
RIVER-BOCA | ALEJANDRO DOMÍNGUEZ
"Madrid no paga nada; los impuestos los paga CONMEBOL"
FINAL LIBERTADORES | RIVER - BOCA