Yamaha se contagia de Honda

Yamaha ha firmado el peor día de su historia en MotoGP. La marca de los diapasones se ha contagiado de la mala racha de Honda que, en Alemania, también tocó fondo. Resulta curioso lo caprichoso que es el destino, pero para los de Iwata el consuelo es mayor. A diferencia de su eterno rival, ellos pueden mirar a la clasificación como segundos del Mundial de Constructores (sólo por detrás de Ducati), mientras los del ‘ala dorada’ ya piden auxilio desde la última posición. Y es que, pese a que Assen fue un poco mejor que Sachsenring, HRC sigue sumida en su más oscura realidad y un mínimo de puntos no acaba con unos problemas que resultan tan evidentes como críticos.

En Yamaha tampoco es oro todo lo que reluce. Cierto es que la marca goza de buena salud en la clasificación de constructores, equipos (también segundos por detrás de Aprilia) y de pilotos, con Fabio Quartararo encaminado hacia su segundo mundial, que también sería consecutivo. Sin embargo, la cita de Assen les ha dado un golpe de realidad y, ahora, tendrán que ir con pies de plomo. El Diablo cometió en el GP de los Países Bajos su primer fallo de la temporada y, con un Aleix Espargaró imparable, el francés no tiene mucho más margen de error. El de Aprilia le aprieta las tuercas y presiona al campeón con una increíble sed de victorias: tras su remontada el pasado fin de semana, el de Granollers se va de vacaciones con menos de una carrera de distancia en la tabla de puntos, a tan solo 21. Mientras, la marca de los diapasones se fue con las manos vacías en su domingo en MotoGP.

El dato es demoledor: no les han pasado nunca antes en la nueva era de MotoGP y, para ver algo parecido, hay que remontarse al 14 de mayo de 1989, durante el boicoteado Gran Premio de las Naciones, celebrado en Misano. Desde entonces, han pasado más de 33 años. Exactamente 12.096 días y 544 carreras. Yamaha ha pasado de ganar en Alemania, con Quartararo como digno sucesor de Márquez en Sachsenring, al colapso total en Assen, siendo la primera vez que todos sus pilotos se quedan fuera de los puntos. El francés se fue al suelo en la quinta vuelta cuando intentaba adelantar a Aleix Espargaró y, aunque volvió a la carrera con problemas técnicos, otra caída le dejó fuera de combate. Escasas vueltas después, Franco Morbidelli y Darryn Binder seguirían la misma estela, dejando a Dovizioso como único representante en pista. El italiano acabó igual que Bradl en Alemania, 16º y a medio minuto de Bagnaia, ganador de la cita.

Pero, pese a que no es plato de buen gusto para nadie, Yamaha no quiere entrar en pánico. Ya puntualizó Massimo Meregalli, team manager del equipo, que “este tipo de resultados no eran los que se esperaban”, pero con las vacaciones de verano ya en marcha, la marca de los diapasones tendrá tiempo para reflexionar y seguir trabajando en una moto a la que quieren dar más velocidad punta. El título es la prioridad y, como líderes con Quartararo al mando en la primera mitad de curso, todavía es posible.