“Si gano a Márquez me consagraré como uno de los mejores”
Visita a AS de ‘Martinator’, subcampeón de MotoGP, para repasar el apasionante 2023 y empezar a soñar con 2024.
Llegó puntual Jorge Martín a su cita para visitar la redacción de AS y, antes de subir, tuvo un primer detalle de calidad. El taxi que le traía le dejó al lado de una tienda que le trajo buenos recuerdos. “¡Ay va! Neumáticos Richard… Estos han sido patrocinadores míos desde pequeño. Yo iba al de la calle Cartagena, pero voy a pasar a saludarles igualmente”. Y lo hizo, para sorpresa agradable del encargado del establecimiento, que le llamó “campeón” sin importarle que este año al final sólo haya sido subcampeón de MotoGP, aunque su título de Moto3 en 2018 le convierte en campeón del mundo por siempre…
Ya en AS, saludó a los compañeros y a los jefes presentes, teniendo tiempo para firmarle a Edu, uno de los más moteros del edificio, una camiseta del Prima Pramac en el que milita un Martinator que alucinó cuando vio que este técnico informático tenía tatuado su dorsal, el 89, en un antebrazo. “Ya había estado aquí cuando gané el título en 2018″, recordó nada más entrar en la sala noble, donde se tiró de cabeza a por los tomos que recopilan todos los ejemplares de nuestro diario. Encontró primero el de la consecución de su título de Moto3 y después le hizo muy feliz reencontrarse con la doble página de su primera entrevista en este medio. Se publicó el 22 de diciembre de 2014, después de que ganara la Red Bull Rookies Cup y antes de que desembarcara en 2015 en el Mundial, de la mano de Aspar. “No tenemos más madrileños por falta de ayudas”, titulamos aquel día, “y sigue siendo así”, sentenció el de San Sebastián de los Reyes.
Surgió una amplia charla y agradable con este pilotazo que empezó con un resumen de una apasionante temporada, terminada con el triste desenlace de Valencia, donde se quedó a las puertas de un título que acabó siendo para Francesco Bagnaia: “La temporada ha sido larga y el objetivo era el ‘top-3′, así que lo hemos cumplido. Empecé bien e iba rápido en Portimao, pero allí tuvimos el toque con Marc. Al principio de año me dejé muchos puntos por ahí, porque me caí en Austin y hubo otro par de carreras en las que salí atrás y costó remontar, pero a partir de mitad de temporada hice un clic y empecé a ganar como un loco”.
“Al principio de año me dejé muchos puntos, pero a partir de mitad de temporada hice un clic y empecé a ganar como un loco”
Los que le seguimos alrededor del mundo durante el año, nos sorprendíamos cuando en la primera etapa europea Jorge decía que se veía luchando por el título, porque la segunda parte del calendario le era claramente favorable. Su optimismo estaba fundamentado en que “siempre ha sido así y lo que hay que mejorar es la primera parte de la temporada. Cuando le cojo el ritmo a la moto y hay carreras seguidas que me van bien es cuando marco la diferencia. Me empiezo a dar cuenta de mis posibilidades con la evolución de Mugello, porque el año anterior había acabado a 30 segundos y esta vez lo hago segundo a 1.5. Eso me lleva a decirme: ‘Estoy aquí'. Aún estaba a muchos puntos del primero, pero luego llegó Misano, donde gané las dos en casa de los italianos y donde entrenan cada día. Ahí me dije: ‘Puedo, puedo’. Luego hice dobletes en la India y en Japón… Ahí dije: ‘Buah, esto es mío’. Y en Indonesia gané el sábado y me puse líder, pero el domingo se torció todo...”.
Fue con una caída, cuando lideraba, aún le duele: “Indonesia fue clave y no fue un error en sí, sino que en la curva anterior me salí un metro, eso manchó el neumático delantero y en la siguiente curva, en la que entré perfecto, me caí. El circuito no estaba en condiciones para MotoGP, porque sólo tenemos un metro y medio de trazada. Eso te sucede en Valencia y no pasa nada, pero allí sí pasa”.
Otro punto clave de la temporada es el domingo de Qatar, donde tras ganar el sábado y ponerse a sólo siete puntos de Pecco, acaba undécimo por una moto inconducible fruto de un neumático trasero que no iba como debía. “Qatar fue muy clave, pero Indonesia lo fue más, porque pasé de poder ponerme a +10 a estar -18…”, empieza diciendo para luego profundizar en su relación con Michelin, marca que no carga con la culpa de lo acontecido en Lusail y que le señala a él como responsable: “¿Si me puede la presión, por qué gané el sábado remontando desde el sexto puesto? ¿Cuándo se ha visto a una MotoGP salir derrapando? Salgo mal por un tema de neumático, porque no hay grip (agarre) y eso es porque es demasiado duro. Eso pasa cuando la goma está muerta, que tiene 32 vueltas, y ensayas una salida al final del entrenamiento, pero con una goma nueva es impensable. Me sorprenden mucho esas declaraciones de Michelin, y más después de que a mi equipo le garantizaran en Valencia que esa goma no estaba al cien por cien”.
“En Qatar salgo mal por un tema de neumático, porque no hay grip y eso es porque es demasiado duro”
En Valencia, tras ganar el sábado, conquistar el título pasaba por un milagro el domingo que no se dio y que le deja recuerdos agrios: “Antes de la caída, tuve el momento de Maverick, que me entorpeció sin ningún sentido. Es raro, porque fue el único de toda la parrilla que por la mañana me dijo que estuviera tranquilo con él, porque si le pasaba no me iba a molestar, pero luego fue el único que me molestó. Cada uno tiene sus razones y no voy a entrar en ello, pero yo no molesto a uno que se está jugando el título por un sexto. Otra cosa es luchando por la victoria el podio, pero por un sexto… Luego vi el hueco con Marc, entré, él me escuchó y soltó frenos. Quizás si hubiera sido yo más agresivo no nos hubiéramos caído, como mucho nos hubiéramos ido largos o un toque, pero al levantar la moto, le di y nos caímos. Fue tipo Simoncelli y Pedrosa en Le Mans 2012″.
La mayor novedad de 2023 fue la llegada de las carreras al esprint los sábados, en las que el del Prima Pramac sumó más puntos que nadie y logró un total de nueve victorias. Ojo a su planteamiento ante esas citas: “Estoy encantado con el formato nuevo, pero diría que es más duro que las carreras del domingo, porque es mucho más rápida. Rodamos en tiempos de pole durante siete vueltas. Mi estrategia es hacer cuatro o cinco vueltas en modo ‘qualy’ y luego ver dónde estoy, para gestionar si consigo dos segundos. Pero antes que eso, con los ojos ensangrentados y en modo apnea, sin respirar en las curvas. No es vuelta a vuelta sino curva a curva”.
“En las primeras vueltas del esprint voy con los ojos ensangrentados y en modo amnea, sin respirar en las curvas. No es vuelta a vuelta sino curva a curva”
El nombre de Márquez salió por vez primera en boca de Martín, recordando esa caída de Cheste, pero volvió a ponerse sobre la mesa ya como piloto Ducati en el equipo Gresini. Así ve ese sonado paso el subcampeón de MotoGP: “Márquez puede que tenga ventaja a principio de temporada sobre nosotros porque llevará una moto ya preparada. Para los oficiales los test son mucho más complicados porque hay muchas cosas que probar, pero yo voy a apretar este año para tener mi tiempo y, cuando tenga ya todo claro, empezará a probar”.
Es incomparable la llegada de ambos a la órbita Ducati: “Cuando yo firmé por Ducati, estaban Lorenzo y Dovizioso, pero aún ganaba Márquez. Tuve la opción de Honda, de KTM, de Yamaha con Petronas y la de Ducati, y decidí Ducati porque la entendí para el futuro, aunque en ese momento los ‘rookies’ aún sufrían. Ahora es diferente, hasta los ‘rookies’ pueden hacer grandes cosas, aunque yo gané una carrera en mi primer año”. Se ve que le estimula la llegada del ocho veces campeón: “Para mí no es un problema que venga Márquez a Ducati. Es una amenaza grande, porque es de los mejores de la historia, pero es una motivación para mí. Si consigo ganarle, pues me consagraré como uno de los mejores también”.
“Márquez es una amenaza grande, porque es de los mejores de la historia, pero es una motivación para mí"
2024 será divertido por cuanto acontezca en la pista y fuera de ella, porque el mercado será agitado y Martinator será de los más pretendidos. Al respecto, dice: “Mi prioridad cien por cien para 2025 es un equipo oficial. Mi objetivo es el equipo oficial Ducati, porque es la fábrica con la que estoy, conozco la moto y tengo mucha proyección en esta fábrica, pero si no me quieren o entienden que no soy lo mejor, buscaré otra cosa”. ¿Se plantearía un cambio como el de Marini, de Ducati a Honda, de la mejor moto a la peor de la parrilla en estos momentos?: “Mi posición es diferente a la de Marini, porque yo estoy ganando y él está estancado, pero si veo que la Honda mejora un poco, o que a largo plazo puede ser un proyecto ganador, sería una buena opción. Pero ahora mismo con Ducati puedo disfrutar más”.
AS adelantó tras su doblete en Tailandia que volvía a tener abiertas las puertas del Lenovo Ducati para 2024 si se acababa llevando el título. Lo confirma: “En Valencia tenía preparados dos monos negros por si tenía que hacer el test en un box diferente”. Y, aunque está feliz de la familia que le rodea en el Prima Pramac, muestra su desencanto por no estar en el puesto de Bastianini: “Yo quería subir al equipo oficial y apreté a mi manager para tener la opción, pero creo que no cambia nada que ganara o no el Mundial. Si Pecco se cae en Valencia y yo gano la carrera, ¿entonces sí? ¿Qué sentido tiene eso? Me molesta el hecho de que nunca es suficiente. No sé qué tengo que hacer para demostrar más. Entiendo que Enea (Bastianini) ha pasado un mal año, pero ha corrido 14 ó 15 carreras y ganó una porque puso la presión del neumático delantero a 1.2. Así yo también gano. Pero bueno, la diferencia entre estar en el equipo oficial respecto al satélite es que hay más personal trabajando. Yo prefiero el ambiente de mi equipo, porque es una piña y más familiar, así que intentaría cambiar eso, porque son demasiado serios, pero trabajando serio cuando hay que hacerlo, claro. La diferencia es que tienen más gente, pero a nivel de piezas creo que no hay diferencia”.
El fenómeno Acosta también salió a la palestra. Así opina del bicampéon: “Pedro fue rápido el primer día, pero si eres bueno, quedarte a un segundo el primer día en MotoGP no es nada difícil, porque es una moto que corre, tiene grip, controles, frena bien, todo. Ir a MotoGP es un pasito más en tu carrera, pero tiene un talentazo y una proyección increíble a su edad, pero ese último segundo a una vuelta igual lo sacas, pero tenerlo de ritmo es más difícil”.
Aclaración por su desliz en ‘El Hormiguero’
Y un último detalle, importante, aclara la frase que soltó en El Hormiguero que tanta polémica generó. Dijo “marica el último” para explicar cómo se las apañaban para hacer adelantamientos tan bestias. Martín no lo volverá a decir: “Yo estaba ya para empezar mis vacaciones y el equipo me informó del revuelo que se estaba organizando. Tuve que atrasarlas un día. Tengo que decir que no fue mi para nada mi intención. No soy una persona que piense así, fue una frase hecha que utilicé fruto de la espontaneidad, un chascarrillo. Es cierto que hay que erradicar esas frases hechas de toda la vida ya que los tiempos cambian a mejor. Hay que evolucionar en este sentido. Creo que Marc dijo exactamente lo mismo, pero hace cuatro años no pasó nada. Y ahora cambio la frase por ¡el que no corre, vuelta!”.