Se han visto remontadas más grandes que la que necesita Márquez

Difícilmente lo reconocerá Marc Márquez abiertamente, pero bien sabe el ocho veces campeón del mundo que, a poco que le acompañe la Honda, aún hay Mundial para él a pesar de reaparecer este fin de semana en el GP de Francia a 80 puntos del liderato que ocupa Francesco Bagnaia. El del Repsol Honda se perdió por la lesión sufrida en la cita inaugural de Portugal las de Argentina, Austin y Jerez, ocasiones en las que el de Ducati le metió 50 puntos, algo que puede parecer mucho, pero que no es tanto si se tiene en cuenta que pudieron ser fácilmente 45 más y que en el campeonato ya se han visto remontadas más grandes de las que necesita ahora Marc para alzarse con el que sería su noveno mundial.

Los 45 puntos más que podría haber sumado Pecco se le esfumaron por las caídas en las carreras del domingo de Argentina, cuando iba segundo, y Austin, cuando lideraba, y faltar a tres GGPP le ha supuesto al del Repsol Honda dejar de competir en tres carreras con 75 puntos en juego y en tres esprints con 36 por repartir. En otro año, eso hubiera sido un dato demoledor y casi definitivo, pero no en este curso 2023, el del arranque del nuevo formato con 37 puntos en juego por fin de semana, los 12 para el ganador del esprint del sábado y los 25 de la victoria del domingo. Además, la temporada es muy larga pese a la cancelación de Kazajistán, en julio, y son 20 GGPP los que componen el calendario de este año, con lo que quedan 16 por disputarse, lo que supone que queda la friolera de 592 puntos por repartirse.

Todos esos son números para ser optimista, porque el propio Marc ya fue capaz de remontarle a Stefan Bradl en 2011, en su primer año en Moto2, 82 puntos en nueve carreras, aunque bien es cierto que luego se cayó en los libres de Malasia sin poder volver a la acción esa temporada por sufrir problemas de visión doble y fue el alemán el que se llevó el título. Y ya en MotoGP, está el ejemplo reciente de Bagnaia, que el año pasado se quedó a 91 puntos del liderato que ocupaba Fabio Quartararo tras la cita de Alemania, con diez carreras por delante, y pudo coronarse campeón en la última prueba del año, la de Valencia.

Evidentemente, milagros no existen y si la mecánica no acompaña a Márquez no habrá intento posible de remontada, por lo que ha de cruzar los dedos para que el nuevo chasis Kalex que sus compañeros del ala dorada probaron en el test de Jerez sea de su gusto y pueda pilotar la Honda como él desea, volviendo así a los puestos de cabeza como solía acostumbrar antes de romperse el húmero del brazo derecho en el GP de España 2020, una lesión que le hizo pasar cuatro veces por el quirófano. Aquello, unido a los problemas de visión doble que se le reprodujeron en un par de ocasiones, más esta última fractura en el dedo pulgar de la mano derecha que ha requerido mes y medio para su consolidación, le han llevado a perderse 30 de las últimas 58 carreras que ha habido en MotoGP, contabilizando también como tales los tres últimos esprints en los que ha estado ausente. A ver si su mala racha ha terminado y puede emocionar a la afición con otro intento de remontada. No sería el primero para el ilerdense, pero sí el más sonado, sin duda.