Otro palo para Honda

Dejando a un lado la carrera inaugural de cada año, puede que uno de los momentos más especiales de la nueva temporada para MotoGP sea el test posterior al último gran premio del curso anterior. Antes de marcharse de vacaciones, los pilotos tienen la oportunidad de hacerse una idea en torno a qué le espera de cara a un próximo año que, para Honda, se antoja tan complicado como de costumbre en el último lustro. Mientras que el resto de equipos tienen ciertas ideas sobre qué detalles pulir o dónde mejorar en las fábricas durante el invierno, la marca del ala dorada continúa sin una dirección clara que les enfoque en una recuperación que sigue pareciendo lejana. Especialmente después de una primera toma de contacto con 2025, donde a rasgos generales “esperaban más”.

Joan Mir fue el primero en alzar la voz ante la ausencia de novedades en los test de pretemporada que realizaron en Montmeló. Ante el inconformismo del español, Alberto Puig, team manager de Honda, defendía que “no tenía sentido traer a Barcelona una moto negra” y aseguraba que el prototipo de 2025 se construiría cuando encuentren “algo que encaje más o menos”. Ese momento puede llegar la próxima semana en Jerez, donde el equipo japonés realizará más pruebas (permitidas gracias a las concesiones). Pero hasta entonces, la opinión en torno al proyecto de la marca del ala dorada no cambiará para sus pilotos. Porque Johann Zarco, tampoco ha querido pasar por alto todos los contratiempos por los que sigue atravesando la RC213V en su desarrollo actual.

Con un tono mucho más relajado que los dos pilotos del garaje oficial, el francés dio su punto de vista sobre unas pruebas en las que “la dirección tomada fue equivocada”: “Hemos probado algunos componentes nuevos en la moto, pero la respuesta no fue muy positiva. Aunque todavía queda información sobre qué dirección no tomar de cara a febrero, no seguiremos la dirección tomada hoy (por el martes)”. A Zarco no le convenció lo que se vio sobre el asfalto de Montmeló, especialmente porque el problema más repetido por parte de los pilotos de Honda sigue estando presente: “El punto débil sigue siendo la falta de agarre en la rueda trasera. Todavía no hemos encontrado una solución y eso nos ayudaría en la aceleración y también en la frenada”. Más allá de ese caballo de batalla permanente, ¿qué más echa en falta el francés? “Potencia para luchar en la recta, uno de los puntos más importantes será trabajar en el motor”.

Honda tiene “mucho por hacer”

En medio de esta crisis, Honda ha perdido incluso una de sus grandes señas de identidad: la potencia. Aunque no es un mal mayor en estos momentos, los pilotos sí le exigen más al equipo y Zarco asegura que “todavía hay mucho por hacer”. ¿Cuál es el siguiente paso? “Una mejora más concreta”, dice el francés, aunque señala a la fábrica: “Si ni siqueira los mejores ingenieros japoneses pueden encontrar soluciones de inmediato, nosotros, como pilotos, tampoco podemos. No somos mejores que los ingenieros y somos claramente menos inteligentes”.

Ante la falta de respuestas desde Tokio, al menos el piloto de LCR saca un lado positivo a esta situación: “(En el test) En lugar de mejorar nuestros puntos débiles, perdimos lo que era positivo. No me estreso porque no fuimos mucho más lentos (en comparación con la temporada), pero en comparación con Ducati todavía hay mucho por hacer. Cuando cometes un error sabes que no lo repetirás y esto será importante para entender los próximos pasos”.