Márquez recupera su nivel

“Estaba disfrutando como un niño. Estaba pilotando como hacía mucho tiempo que no lo hacía”. Marc Márquez ha vuelto. Y, con él, la locura se ha desatado en MotoGP. El GP de Francia pasará a la historia, no solo por tratarse del gran premio número mil de la historia del campeonato, sino porque la polémica volvió a ser la gran protagonista de unas carreras de alta tensión. Los toques, los enfados, el desacuerdo con las sanciones de Dirección de Carrera... y el regreso del ocho veces campeón del mundo a su mejor nivel. Tras mes y medio fuera sin coger una moto, Márquez todavía está algo lejos de recuperar su forma física al 100%, pero al menos el español sabe que es posible volver a luchar entre los más rápidos. Con un físico y una moto inferior a la de sus rivales, Marc pudo luchar por la pole y un podio que se le escapó por una caída a dos vueltas del final de la carrera.

Al final, la ambición pudo con el piloto del Repsol Honda, pero es que su carácter en pista no le deja conformarse. Corría al límite, con una moto que está lejos de ser la que necesita para luchar por el Mundial, pero con unas sensaciones que le dejan satisfecho hasta el regreso de la competición, dentro de tres semanas, en Mugello (Italia). Y, aunque se llevan otro cero en el casillero, al equipo no pareció importarle visto lo que el ilerdense demostrar lograr en pista. De hecho, da tranquilidad a la marca, que ya está avisada por el propio piloto: necesita más de ellos y un nuevo chasis no soluciona todos sus problemas. Son conscientes de ello, pero mientras tanto, Alberto Puig, team manager del equipo, hace una lectura más que positiva del fin de semana: “Marc ha hecho una carrera fantástica. Desafortunadamente, al final de la carrera perseguía el podio y sabía que Zarco estaba justo detrás de él y listo para apretar, así que tenía que seguir luchando”.

Los puntos que se dejan en Francia no tienen importancia, porque volver a ver al Márquez de antes es el mejor resultado que se podrían llevar a casa: “El carácter de un campeón es intentar sacar siempre el máximo de cualquier situación, que es exactamente lo que hizo Marc. Creo que está pilotando al mismo nivel que antes de lesionarse hace tres años. Ha pilotado magníficamente y ha hecho todo lo que ha podido con lo que tenía”. Y esa es la mejor de las sensaciones que la marca del ‘ala dorada’ se puede llevar a este inusual parón de primavera. Un tiempo valioso para seguir trabajando en mejoras porque, pese a que el nuevo chasis Kalex ha dejado buen sabor de boca, no resulta suficiente para luchar por un Mundial al que quieren volver a aspirar. Al menos, la prueba francesa ha sido “un primer paso positivo” para este nuevo bastidor, aunque “todavía con puntos que mejorar”. “Hay trabajo por hacer y seguiremos dando pasos adelante”, asegura Puig, satisfecho por ver los primeros resultados “del trabajo de los últimos meses”.

Con tres semanas de descanso hasta Mugello, “es el momento de seguir analizando toda la información de las primeras carreras” para poder entender “cuál es la mejor dirección a seguir” en una Honda que Joan Mir no es capaz de dominar. El mallorquín “sigue trabajando para entender la moto, lo que desgraciadamente se traduce en caídas” que le hacen llegar a un límite. Igual que Rins, quien además no tuvo oportunidad de probar el chasis Kalex en Le Mans. “Todos lo están intentando, pero todavía no estamos a la altura de la moto”, asegura el español, aliviado por ver que Marc es rápido de nuevo con el prototipo de la marca japonesa. Ahora, el siguiente paso está en “trabajar para aportar algunas cosas más para Mugello y futuras carreras” porque, a pesar de la distancia (a 82 puntos del líder, Bagnaia), siguen teniendo más de 500 puntos en juego hasta final de año. “El campeonato está muy abierto y todavía pueden pasar muchas cosas” insiste Puig, consciente de que “sólo se puede hacer si eres un piloto especial”. Por suerte para Honda, ellos cuentan con Marc Márquez.