Márquez afronta la cuenta atrás
El ilerdense puso de plazo máximo el GP de Japón para decidir su futuro. Desde Ducati aseguran que en Motegi “hablará con la dirección de Honda” y decidirá.
Hay tres opciones, o mejor dicho, tres planes para Márquez: “A, B y C”. En un momento de incertidumbre en torno al futuro del ocho veces campeón, Marc prefirió no dar explicaciones y simplemente poner en relieve a través de letras qué pasará con el piloto más dominador de MotoGP en la última década a partir de la próxima temporada. No hace falta rebobinar demasiado para encontrar ese momento en el que el futuro del ilerdense en el Mundial no se entendía lejos del seno de Honda, pero dicen que crecer es aprender a despedirse y quizás, haya llegado el momento de hacerlo para el piloto español.
En este caso ese crecimiento se entiende más a nivel de títulos e historia que a nivel de piloto. Desde que llegó a MotoGP en 2013 Márquez se convirtió en la referencia y aunque ahora en la clasificación aparecen otros nombres en esa posición, lo cierto es que el ilerdense no ha dejado de serlo para nadie. Ni siquiera para una fábrica como Ducati en la que, según Claudio Domenicali, CEO de la casa de Borgo Panigale, Marc no encajaba con “el espíritu de familia de Ducati”. Sucede algo muy parecido en esas declaraciones como en esa relación que parecía interminable entre el ilerdense y Honda. El dirigente italiano pronunció esas palabras en junio y apenas tres meses después, el tiempo ha cambiado el argumento y sólo falta saber si finalmente el ocho veces campeón formará parte de esa “familia”.
De los tres planes existen dos evidentes; uno pasa por continuar en Honda y el otro por firmar con Gresini para 2024. Para ejecutar el primer plan la marca del ala dorada debía haber convencido a Márquez con un prototipo competitivo de cara a la próxima temporada y sin embargo, lo que encontró el ilerdense en el test de Misano fue una RC213V con menos bondades que la actual. Desde Tokio no cumplieron sus planes y Marc sabe cómo funcionan en Ducati. Desde que su hermano Álex, que podría convertirse en su compañero de equipo, se unió a la fábrica de Bolonia destacó el modelo de trabajo de los italianos y la posibilidad de tener la moto más competitiva de la parrila (aunque montaría la GP23), es atractivo en la búsqueda personal de un campeón por volver a lo más alto.
Márquez debe elegir entre la confianza en Honda o la competitividad de Ducati. El ilerdense dijo que su futuro se decidiría en India o Japón y tras haber descartado el primer escenario, todo apunta al próximo gran premio. Además, desde Borgo Panigale, están convencidos de que todo se decidirá antes de llegar a Motegi como dejó entrever Ciabatti, director deportivo de la marca italiana, para MotoGP: “Marc hablará con la dirección de Honda en Japón y tomará una decisión. Gresini está esperando la decisión de Márquez y no quedan más opciones. Es la única moto sin piloto (para 2024) y Márquez dijo que tenía tres opciones, pero nosotros no estamos negociando nada. Nosotros, como Ducati, tenemos cuatro pilotos contratados, que son los dos de Lenovo y Pramac. Eso es todo”.
“Todo el mundo quiere a Marc”
Ciabatti deja claro que en Gresini esperan una decisión en la que Marc tendrá en cuenta cómo afectará a otros, incluida Honda. El ilerdense sigue blindado sin compartir nada sobre su proceso de reflexión para decidir su futuro, pero sí aseguró que continúa formando equipo con la fábrica japonesa. Y ahí está la clave: “Cuando eres un equipo no estás sólo y no tienes que pensar sólo en ti. Tienes que pensar en todos, en Honda, en lo que hemos hecho, en dónde estamos y en dónde vamos a llegar”. Para el ocho veces campeón todo esto es “un proceso” y para Tardozzi, el team manager de Ducati, el español “un piloto de pasado, presente y también de futuro”, al que “todo el mundo quiere”. Incluida Ducati. Ahora sólo falta saber qué es lo que quiere Marc.