NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MOTOGP | ÁLEX MÁRQUEZ

“¿Honda? Ya no es mi problema”

Álex Márquez cierra su capítulo con los del ‘ala dorada’ y piensa ya en su nueva etapa con el Gresini Racing, a donde llega con el objetivo de “recuperar la ilusión”.

“¿Honda? Ya no es mi problema”
Steve WobserGetty

Álex Márquez ya ha pasado página. Honda es pasado y él ya mira a su futuro más inmediato de la mano de Ducati. No se le veía sonreír tanto desde hacía meses y la Desmosedici del equipo Gresini supo hacerle disfrutar en los pasados test de Valencia. Su cara lo decía todo tras probar su nueva montura: estaba listo para dar el paso y su nueva marca podía ofrecerle todo lo que llevaba buscando desde hace años en MotoGP. Cree que podrá demostrar su potencial con la moto ganadora de este 2021 y, por parte de su nuevo equipo, no esperan menos de un campeón del mundo como él. Todavía hay mucho trabajo por hacer, demasiado por probar y necesita tiempo para adaptarse.

Por eso no hay tiempo que perder. Están de vacaciones, disfrutando del invierno, pero el pequeño de la dinastía Márquez mantiene el contacto con su nuevo entorno, al tanto de todo lo que viene para los próximos test de Sepang. A falta de algo más de un mes para las primeras pruebas del nuevo año, Álex espera con ansias el poder “recuperar la ilusión de volver a una carrera y saber que lo puedes hacer bien y no en qué problemas tendrás”. Algo que ya no sentía con Honda, donde estaba destinado a sufrir y con un equipo que no le exprimió al máximo, tal y como ya confesó a este medio. “No se han cumplido mis expectativas”, dice ahora el de Cervera, durante un evento con uno de sus patrocinadores, Rodi Motor, sobre una etapa en su carrera deportiva que considera un “fracaso porque he aprendido mucho de pasarlo mal” y donde “los resultados no han llegado” como se esperaban.

Pero ya no le preocupa. Honda “ya no es un problema” y tan solo recae en la marca del ala dorada, que tiene que ponerse las pilas para salir de la peor racha de su historia. Y todo condicionado por la ausencia de Marc Márquez porque, como dice su hermano, “faltaba alguien que marcara las pautas” ante muchas “incógnitas”. Sin embargo, ese dolor de cabeza ya no le corresponde. Álex se ha liberado, aunque tener entre sus manos a la moto campeona del 2022 ya le suma cierta presión que no le pesa. De hecho, todo lo contrario. “Se asume, me gusta y la acepto”, revela el campeón del mundo que, pese a estar pendiente de “ver donde estamos”, ya se marca ciertos objetivos: “Del 5º al 8º y si es mejor, perfecto y si no, es que aún nos falta trabajar más para conseguirlo”.