En Yamaha no se para
Como los test oficiales de Mugello resultaron inservibles por el mal tiempo, la marca japonesa aprovecha el parón para seguir trabajando en Valencia.
Mientras todos ven un parón del tres semanas de vacaciones, Yamaha aprecia una ventana para seguir trabajando. La cita pospuesta del GP de Kazajistán hasta el mes de septiembre deja una larga pausa en el calendario de MotoGP, que no se volverá a citar hasta la última semana de este mes de junio en Assen, para disputar el GP de los Países Bajos. Es decir, mucho tiempo parados que ciertas marcas no se pueden permitir, en especial, con tantas piezas nuevas pendientes de probar. Es el caso de la marca de Iwata que, en vista del test inservible post gran premio en Mugello por el mal tiempo, ha decidido continuar su trabajo y aprovechar las concesiones para programar otro test.
Cubriendo el hueco que deja libre la carrera de Kazajistán, Yamaha viajará hasta Valencia para disputar en el Circuito Ricardo Tormo unas pruebas los días 11 y 12 de junio. En principio, no se espera la presencia de Honda, que tampoco tenía lista tan larga de cosas por probar. No es el caso de la fábrica de los diapasones que, además de mostrar ya cambios en el chasis, en la electrónica y en la aerodinámica, llevó a Mugello un nuevo motor con el que no pudieron trabajar. Las condiciones de la pista no resultaban nada favorables después de toda la lluvia que cayó sobre el asfalto, por ello, sus dos pilotos oficiales apenas salieron a la pista.
“Teníamos muchas piezas que probar y, al final, no hemos podido hacerlo aquí. Es una pena. El tiempo tampoco nos ha ayudado”, lamentaba Quartararo el pasado lunes desde Mugello, después de unos test en los que fue decimocuarto y apena dio unas quince vueltas. Su compañero, Rins, fue séptimo, solo con una vuelta más en toda la jornada: “Es una lástima que no hayamos podido rodar en seco, porque teníamos algunas piezas nuevas que probar. Hemos sacado el máximo provecho de rodar en condiciones de mojado. He dado muchas vueltas para intentar entender el control de tracción y reducir el deslizamiento a la salida de las curvas, y hemos encontrado algunas cosas. Aparte de la lluvia, ha sido un test positivo”.
Massimo Meregalli, director del equipo Yamaha, también calificó de “decepcionante” la jornada y resaltó la “mala suerte con las condiciones meteorológicas durante los test”. “La lluvia parece perseguirnos... Es una pena que las condiciones nos hayan impedido llevar a cabo nuestro plan inicial, pero aun así hemos aprendido algunas cosas durante este test”, admite el directivo, que da más detalles mientras espera las siguientes jornadas de pruebas: “Hemos aprovechado al máximo la situación trabajando en el control electrónico, recopilando buena información para el futuro. Es un poco decepcionante, pero tenemos suerte en el sentido de que tenemos un test privado próximamente, así que todavía tenemos otra oportunidad para llevar a cabo este trabajo”.