El motociclismo esta temporada recién finalizada tiene color rojo, el de Ducati, doble campeona del mundo en MotoGP (Bagnaia) y Superbike (Bautista), y sabor español, que lo dan los títulos de Izan Guevara, Augusto Fernández y Álvaro Bautista.

Este último ha cosechado un título mundial en una especialidad, la de las derivadas de la serie, cuyo seguimiento en nuestro país va en auge. Culpa de ello la tiene el talaverano, uno de los tres pilotos del mundo (junto con Kocinski y Biaggi) capaz de campeonar en el Mundial de velocidad y el Mundial SBK y que eleva el nivel en las ‘motos de calle’.

Bautista empezó a competir en el paddock de MotoGP en 2002 y se proclamó Campeón del Mundo de 125cc en 2006. A partir de ahí, ascendió a la categoría de 250cc durante tres temporadas (consiguiendo ocho victorias por el camino), antes de dar el paso a la categoría reina en 2010. Con más de 150 participaciones con cuatro fabricantes en la categoría de MotoGP, Bautista es uno de los hombres con más experiencia que ha pasado por el Campeonato, corriendo para Suzuki, Honda, Aprilia y Ducati.

Bati ha vuelto a poner en el mapa un certamen como ya hizo en 2011 Carlos Checa, con su título también con Ducati. Contrasta el número de campeones españoles en las Superbike, dos en la máxima categoría y cinco en la clase SSP300, con los 23 del Mundial de velocidad que encabeza Ángel Nieto, con sus 12+1 títulos.

“Mi primer campeonato fue hace 16 años pero este ha sido más especial. Siempre quiero más y seguir disfrutando encima de la moto. Estoy muy orgulloso de mi título de campeón y muy agradecido por este reconocimiento de AS”, dice Bautista a la hora de recoger el Premio AS al Deporte 2022. A sus 38 años Álvaro, que coincidió con Sandra Sánchez, antigua compañera de kárate y vecina en Talavera, no deja de recibir homenajes, gracias a su excelso año con la Panigale, 16 victorias y otros 15 podios en 36 carreras. Esa moto dicen que vuela, que está más cerca de una MotoGP. Pero sólo la hace ganar un español que vive su segunda juventud en el campeonato del mundo de Superbike. En el que en 2023 defenderá su reinado frente a sus enemigos íntimos Toprak Razgatlioglu y Jonathan Rea.