Bagnaia, Martín y Márquez en una carrera para la historia
‘Pecco’ superó a ‘Martinator en la última vuelta y Marc aprovechó la colada de Oliveira para volver al podio en una carrera a 12 vueltas que tuvo mucha batalla.
El nuevo formato de MotoGP funciona, vaya si funciona. Menudo carrerón ha supuesto la primera carrera al esprint de la historia en la clase reina. Una batalla a 12 vueltas que ha tenido cuatro líderes diferentes, un montón de adelantamientos, caídas y un podio con pedigrí y para el recuerdo formado por, y en este orden, Francesco Bagnaia, Jorge Martín y Marc Márquez.
A la carrera se llegó con el sorpresón que suponía la pole obtenida por Márquez en la Q2 y el del Repsol Honda salió como alma que lleva el diablo cuando se apagaron las luces del semáforo y, de nuevo contra todo pronóstico, fue capaz de conservar la primera plaza a la salida de la primera curva. Su Honda está muy por detrás de las Ducati y se esperaba que le abrasaran en los primeros metros de la carrera, pero el ocho veces campeón se las apañó para liderar la primera vuelta.
Fue en la segunda cuando le superaron Bagnaia y Martín, pero se mantuvo en el grupo de cabeza y no tiró en la toalla ni siquiera cuando cayó a la quinta plaza, porque también le pasaron después Miller y Oliveira. Lo que no se esperaban estos dos es que les pasara ambos de una tacada en la penúltima vuelta, a la salida de la curva 1, tras ver que se enzarzaban el australiano y el portugués. El héroe local fue capaz de rebasarle de nuevo, pero en la última vuelta no supo aguantar el aliento en el cogote de Márquez y se abrió, lo que aprovechó el español para ganar una plaza y empezar el año con un tercer puesto que le sabe a gloria. Nadie podía imaginarse en la pretemporada que sería capaz de un comienzo así viendo lo mal que iba su Honda, pero lo ha hecho, porque a veces se disfraza de héroe y Portimao ya es una prueba más de sus superpoderes.
En clave de victoria, el que fue de menos a más y luchó por ella fue Miller, con el alerón trasero incorporado en su KTM que parece más una bandeja o posavasos que un apéndice aerodinámico. El australiano también llegó a liderar gracias a un espectacular interior que le hizo a Martín en la séptima vuelta, pero el madrileño recuperó la primera plaza al llegar a la recta. A partir de ahí, Bagnaia se puso a su rueda y la cosa quedó entre ellos dos, porque por detrás bastante tenía Marc con no perder comba con el tercero y el cuarto y contener a las dos Aprilia oficiales que venían tras él.
La última vuelta arrancó con Martinator en cabeza, con 83 milésimas de ventaja sobre Pecco, pero salió algo colado del garrote de izquierdas y el campeón aprovechó para ponerse cómodamente en cabeza. De ahí a meta no tuvo que cerrar las puertas, porque cruzó primero con 0.307 de ventaja sobre Jorge. Márquez llegó a 1.5 de la cabeza y conservó el tercer peldaño del podio por las 86 milésimas que le sacó a Miller. Tras el de KTM, Maverick, Aleix, Oliveira, Zarco y Álex Márquez, que fue el último en puntuar. El ganador se lleva 12 puntos, 9 el segundo, 7 el tercero y a partir de ahí desciende de uno en uno hasta llegar al noveno.
La carrera tuvo varios incidentes y toques. Mir se cayó en la primera vuelta y condicionó la carrera de Quartararo (10º), una maniobra por la que deberá cumplir con una ‘Long Lap’ en la carrera de mañana por comportamiento ambicioso y perjudicar la carrera de otro piloto. Y Marini se fue al suelo intentando adelantar a Bastianini y se llevó con él al suelo a su compatriota. También se cayó Bezzecchi y Augustoo no terminó la primera vuelta por un problema técnico de la GasGas. Todos ellos tendrán oportunidad de revancha mañana, con la carrera convencional a 25 vueltas, aunque ya sabemos todos que el modelo al esprint funciona y que vamos a ver muchos carrerones como el de Portimao.