“Ante Márquez solo podemos bajar la cabeza y trabajar”

Franco Morbidelli volvió a ser protagonista para lo malo durante el GP de Italia de MotoGP. El italiano, que recientemente se había visto envuelto en una polémica con Aleix Espargaró en Silverstone, protagonizó otro accidente; en esta ocasión con Maverick Viñales como gran perjudicado. El piloto del Red Bull KTM Tech3 y el del VR46 se disputaban la cuarta posición, cuando el romano realizó un interior al límite que provocó la caída del español en la vuelta nueve. El contacto dejó al de Roses fuera de carrera y desde la escapatoria, este apareció en la señal internacional haciendo un gesto incriminatorio hacia el piloto de Valentino Rossi.

No resultó complejo para Dirección de Carrera encontrar al culpable de ese accidente, que le repercutió a Morbidelli con una sanción de long lap. Después de cumplir y repetir por una mala práctica el castigo, el italiano no dudó en admitir que había cometido “un error en la curva 1 cuando toqué a Maverick”. Franco acudió a disculparse tras la carrera con el piloto español y aseguró estar “decepcionado por cómo acabó la cosa”. Pero sin embargo, ponía en entredicho su culpabilidad: “No he visto el incidente porque Dorna no me ha enseñado nada. Me hubiera gustado ver alguna imagen. Pero si yo estaba allí es que había espacio, aunque acepto la penalización".

El italiano no se mostró molesto con el castigo, sino con la repercusión que tuvo en su actuación en casa. Morbidelli acabó “frustrado por el resultado final”, pues estaba convencido de que “habría podido pelear por la cuarta plaza”. “No sé si por la tercera, porque Diggia (Fabio Di Giannantonio) terminó muy rápido”, hasta el punto de que fue el encargado de dejar a Bagnaia sin podio en Mugello. Pero a fin de cuentas, ese era su límite en un circuito donde, una vez más, los hermanos Márquez volvieron a estar un paso por delante del resto de rivales.

“Los Márquez tienen algo más”

Marc y Álex volvieron a sumar otro doblete en cabeza, el cuarto en carrera, y reiteraron una superioridad que no pasa desapercibida para nadie. Y mucho menos para aquellos que pelean con las mismas armas. Tanto el octocampeón como el piloto de Gresini están arrasando al manillar de una Ducati que también tienen a su disposición Pecco, Di Giannantonio, Aldeguer y Morbidelli. Pero este último reconoce que “los Márquez, sin duda, tienen algo más. Si no, no hubieran terminado primero y segundo tantas veces (nueve de nueve al esprint). Por eso solo podemos bajar la cabeza y trabajar”. Franco se rinde a los hermanos, asume que “ellos están trabajando muy bien y además, pueden trabajar para generar una distancia que les permite tener un margen respecto a los demás”. En concreto (en el caso de Álex) de 70 puntos con el tercero. Marc ya está en otro mundo.