A falta de Márquez, doblete de Martín
El circuito de Sachsenring, en otros tiempos tierra de cultivo de Marc Márquez, ha catapultado a otro español a la lucha por el Mundial de MotoGP. Mientras Marc, peleado con su Honda, ha vuelto a rodar por los suelos y a marcharse de vacío, esta vez sin oportunidad ni siquiera de tomar la salida en la competición dominical, Jorge Martín se ha marcado un espectacular doblete que confirma su candidatura a todo. El madrileño de San Sebastián de los Reyes ganó el sábado la carrera corta, una especialidad que se adapta bien a sus cualidades, como ya demostró en Le Mans, y el domingo repitió victoria en la carrera larga, en esta ocasión en pulso agónico con el líder. El mérito de su éxito engorda toneladas por el rival que tuvo enfrente: el vigente campeón del mundo de la categoría, Francesco Bagnaia, a su vez jefe de filas del universo Ducati. El español demostró que puede codearse con el italiano, a quien devolvió adelantamientos y a quien contuvo en las últimas vueltas en un igualado duelo que se resolvió a su favor por sólo 64 milésimas.
Que Bagnaia haya hincado dos veces la rodilla ante Martín en el mismo fin de semana tiene mucho valor para el futuro del Campeonato, que gana un aspirante al trono que ya parecía asignado a Pecco. El español, que fue campeón mundial de Moto3 en 2018, entró a Alemania en la tercera posición de la general, a 24 puntos de la cabeza, y sale segundo, a 16. La clasificación se aprieta. ¿Hay algo que impida soñar? Además de presentar su candidatura al título, Martinator también se ha reivindicado internamente en la fábrica Ducati, que el año pasado le dejó fuera de la moto oficial en beneficio de Enea Bastianini. Desde el satélite Prima Pramac, el madrileño de 25 años está reclamando su sitio de la mejor manera posible: por delante del jefe. Hay Mundial. Y puede hablar español.