Schareina pierde la victoria pero gana una oportunidad

La primera victoria de Tosha Schareina en este Dakar y segunda española de la edición fue por momentos una realidad... hasta que Luciano Benavides y Adrien Van Beveren recuperaron en la tabla el tiempo que perdieron durante la octava etapa socorriendo a Pablo Quintanilla, finalizando como primero y segundo respectivamente. El chileno sufrió una caída en el kilómetro 133 que le obligó a abandonar y que además, cambió por completo el resultado de una etapa que deja sin triunfo a el español, pero le da una oportunidad. La tercera posición del valenciano hará que no tenga que cumplir con la labor de abrir pista en la novena etapa y además, pensando exclusivamente en el trofeo final, la buena noticia es que además se ha acercado de nuevo al liderato en la general que tiene Daniel Sanders.

Desde hace mucho tiempo la disputa por este Touareg se tornó en cosa de dos, con el australiano un paso por delante. Pero a pesar de que ha hecho todo lo que está en sus manos para terminar de romper la carrera, Tosha ha sabido cómo resistir a un piloto hasta ahora infalible, que en la octava etapa tuvo que asumir el precio de abrir pista. Es evidente que su ventaja en la clasificación le daba ese beneficio y en cualquier otra posición, la estrategia por parte de KTM con su punta de lanza en este Dakar hubiese sido diferente. Pero con quince minutos a su favor, que ahora se reducen hasta los 11 tras el recorte de un Schareina que comenzaba en la tercera posición, Sanders (penalizado con un minuto por límites de velocidad) se lo podía permitir.

Sobre el terreno pasó lo que se esperaba y no hubo sorpresas. Desde la tercera plaza, Tosha contactaría con el grupo de cabeza. Y esos seis minutos que le acercaron al ganador del día anterior, eran lo máximo que podía recuperar sin unas bonificaciones que también hicieron su papel. Porque durante los casi 500 kilómetros de especial, el tiempo recuperado de aquellos que abren pista hizo que la pérdida de Sanders (5º) no fuese tan dolorosa y además, mañana, el australiano no llevará de nuevo la voz cantante. Sobre todo, porque pueden llegar problemas como los que sufrió al principio de la etapa con un error de navegación que dio la oportunidad de abrir pista a Edgar Canet por primera vez en este Dakar.

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El español de KTM fue octavo en su llegada a meta, tras una etapa donde la navegación volvió a ser complicada; pero se divirtió asumiendo la condición de líder sobre el terreno en un principio de etapa que no estuvo exenta de problemas. El más importante fue el de Quintanilla, que en su 13º Dakar se ha visto obligado a abandonar la especial por culpa de un fuerte dolor en el hombro, que le dejaba fuera por cuarta vez de una carrera, en la que pudo continuar Lorenzo Santolino; aunque no sin contratiempos.

El piloto de Sherco y ganador de la tercera etapa sufrió un problema en la moto justo después del repostaje, que le tuvo parado algo más de una hora y media. En ese tiempo al español le tocó limpiar todo el depósito, cambió un inyector y aunque consiguió volver a arrancar la moto, ese contratiempo le hundió de la octava a la undécima plaza de una general que sigue teniendo vida. Solo el crono puede decir lo contrario.