Sainz vuelve a ser el más rápido
El madrileño recuperó su dominio entre los Audi con un recorrido que le hubiese valido para ser cuarto en la categoría FIA. Venció Al-Rajhi en una jornada que deja casi sentenciado a Loeb.
¿Qué sería de un día de Rally-Raid sin fallos? Seguramente nada de lo que conocemos sobre una carrera por el desierto hasta ahora. Pero si le preguntasen a Loeb, probablemente sería un sueño especialmente después de haber completado el recorrido de hoy. Su travesía por Marruecos está siendo de lo más variopinta, ya que el francés está dividiendo sus jornadas entre aquellas buenas y esas otras para olvidar. Porque en los días que no han ido bien, los problemas han sido demasiado graves como para pensar en pasar página durante la siguiente etapa. Especialmente hoy, a un día de ver la meta final.
En el regreso hasta Tan-Tan los pilotos se enfrentaban a la especial más larga, con 346 kilómetros, y al mismo tiempo a la menos oportuna para fallar. Y los problemas de Loeb llegaron en el kilómetro 127. El francés se detuvo por más de una hora en ese punto cuando marchaba cuarto, a causa de un fallo mecánico que le bajaba de la lucha por una etapa que ha terminado conquistando Al-Rajhi por delante de Chicherit y Al-Attiyah. El qatarí firmó un tercero que puede saber a victoria pues el día que los pilotos se despidieron de las dunas, el de BRX lo ha podido hacer del título de W2RC, salvo que Nasser tenga una desgracia parecida a la suya en una jornada de pistas que intercalaban arena y tierra.
De nuevo en esas condiciones Carlos Sainz volvió a liderar a la escuadra de Audi, después de unos “problemas inesperados, pero poco importantes” en el día de ayer, que ha demostrado haber solventado sin mayor complejidad. El ritmo del coche alemán sigue siendo tan competitivo como hasta ahora, pues el tiempo del madrileño (ha completado la especial en 3:18.22) le hubiese servido para ser cuarto en la categoría FIA, y la diferencia con el ganador se hubiese asentado en unos cinco minutos que apenas hubiesen pasado factura en la clasificación general.
En caso de haber llegado al desierto de Marruecos con la especificación de 2022, Audi podría haber competido de tú a tú con el resto de coches y afrontarían la última etapa con Carlos al frente gracias a una ventaja de cinco minutos con Chicherit, líder de una general que tendrá difícil conquistar Al-Attiyah (a 28 minutos) debido a los pinchazos que le sentenciaron en la etapa 2. Pero la prioridad en el seno de la marca alemana era descartar cualquier tipo de problema para salir a pelear por el Dakar y hacer de este rally un mero trámite, del que sacarán muy buenas conclusiones antes de llegar a Arabia.
Cuarto ganador diferente
La categoría de motos sigue repartiendo alegrías en una tabla que sale a ganador por día, sin contar el prólogo. El último y cuarto diferente ha sido un Brabec al que el triunfo, además de su regularidad, también le dio el liderato de la general antes de afrontar la última etapa del rally. El americano se impuso a Sunderland, que visitaba el podio por primera vez en lo que va de semana tras un comienzo renqueante, y Kevin Benavides. El líder les endosó cuatro y seis minutos respectivamente, mientras que con Howes, segundo en la general y sexto en la etapa, la ventaja de la Honda fue de ocho minutos.
Ese tiempo fue el pellizco definitivo para asaltar un liderato que consigue Brabec por un minuto frente a la Husqvarna, que metió a sus dos pilotos en un top-10 de esta cuarta y penúltima etapa en el que se coló nuevamente Schareina. Gran actuación del español que acabó por delante de Santolino, 13º, en otro día de muchas pruebas pensando en un Dakar que cada vez está más cerca.