“Pido salud, no necesito suerte”

Tras una pretemporada idónea con visita a España para entrenar (en Castellón) y competir (en su Lugo natal), el Mundial de MXGP arranca este fin de semana en Argentina y Jorge Prado (22 años) afronta su cuarta temporada en la categoría reina del motocross con el mismo objetivo que tiene desde que llegó a ella: ganar el título. Cuenta a AS que se ha preparado mejor que nunca para ello, que espera esquivar los problemas de los años previos y que confía en ser competitivo desde el principio con una GasGas modificada.

—¿Cómo ha ido la preparación de cara al Mundial?

—Tengo que decir que estoy bastante contento porque este año sí que he hecho lo que creo que me puede beneficiar más para estar anímicamente contento y conseguir una buena preparación física. El equipo me dio un poco más de libertad, estuve entrenando en España dos semanas antes de las Navidades y otras dos después de Año Nuevo. Llevo viviendo cinco años en Italia, entrenando siempre en la pista, y cambiar de ambiente me vino bien. Me gusta estar en España y entrenar aquí, algo que no había podido hacer nunca. Así que fue un sueño entrenar en Castellón cuatro semanas, fue todo muy fácil porque estando en Bélgica esos meses son muy duros, hay días que no puedes rodar por el tiempo. Después, estuvimos en Cerdeña y estoy contento, la moto va mejorando y me siento muy bien físicamente, hemos cambiado un par de cosas en el programa y Joel Smets (cuatro veces campeón del mundo de 500cc) me está ayudando también en la preparación.

—Será su cuarto año en MXGP, cada vez ha quedado un poco mejor hasta firmar el podio de 2022, ¿esta vez tiene que ser sí o sí el definitivo para pelear por el título hasta el final?

—Bueno, tengo 22 años, si este no es a lo mejor también lo puedo ganar con 23, 24, 25… Aún creo que me queda tiempo. Si la gente coge a final de temporada y ve mis clasificaciones, no se hace una idea realmente del nivel al que pude estar. Si ven que en la primera fui sexto, en la segunda quinto y el año pasado tercero, dicen: ‘Si está mejorando, ahora tendrá que intentar ganar’. Pero ya en mi primer año, hasta que pillé el COVID, estaba luchando por el Mundial; en 2021, estuve segundo muchísimo campeonato hasta el golpe con Herlings por el que me tuve que operar del brazo; y el año pasado, estuve luchando por el título todo el año, pero fue una temporada complicada con una moto totalmente nueva que nos perjudicó. La moto no estaba siendo lo suficientemente competitiva como para poder ganar, de hecho, fui el único piloto del grupo KTM que ganó carreras e hizo podios.

—Y eso que llevó un prototipo…

—Sí, era totalmente nueva: chasis, suspensiones, motor… Cuando hay tanto cambio, puede que funcione bien desde el principio o puede que haya que obtener más información para sacarle todo el rendimiento a la moto e intentar mejorar. Un cambio no es siempre a mejor. Estamos a un nivel tan alto que es complicado estar seguros de que un cambio va a ir sí o sí a mejor. Este año, con toda la información de la temporada pasada y todo lo que les fui diciendo que había que mejorar, estamos intentando poner la moto al nivel adecuado para pelear por el título.

—¿Confía en estar plenamente adaptado a ella entonces?

—Después de todas las modificaciones que hemos hecho, siento que la moto es mucho es más competitiva que la del año pasado y yo me siento más cómodo. Ahora es cuestión de ponerla a punto una vez comiencen las carreras y espero que pueda sentirme al cien por cien con ella.

—Echando un poco la vista atrás, ¿qué le ha faltado para poder pelear por el título de MXGP los años anteriores?

—Descartando el año pasado, que quizá con la moto de 2021 creo que podía haberme llevado el título y siento que estaba fuera de mi alcance el poder ser más competitivo por la situación en la que estaba, los otros años tuve un poco de mala suerte. Es complicado… La temporada es tan larga y el motocross un deporte tan peligroso que hasta te puedes lesionar entrenando como me pasó a mí el año pasado (se dislocó un hombro). Pueden pasar tantas cosas en un año que es muy complicado llegar a ser campeón y estar de una sola pieza toda la temporada.

—Y personalmente, ¿qué cree que debe mejorar?

-En el deporte nunca sabes cuál es el límite, cada año aspiras a sacar una mejor versión de ti mismo, y este año igual. Pasan los años y vas cogiendo información de los entrenamientos que te benefician, vas haciendo una mezcla de todo lo que te puede ayudar. Tengo un año más de experiencia y creo que los pasos que estoy dando en la preparación física son los correctos para estar mejor que el año pasado, porque ese es mi objetivo, ser siempre un poco mejor.

—Después de la F1 y MotoGP, el de MXGP es el calendario más exigente con 19 grandes premios, ¿mantener el físico todo el año es la verdadera clave?

—Claro y, además, en esos campeonatos solo ruedan los fines de semana, nosotros no. Yo llego el lunes después de una carrera y me subo a la moto, y el martes, y el miércoles, y el jueves… Son tantos días de entrenamiento que hay muchas probabilidades de hacerte daño. Lo más importante es mantener la concentración, estar bien físicamente y después que pase lo que tenga que pasar, porque muchas veces no depende de ti.

—Una vez empieza la temporada, con tanto entrenamiento, ¿tiene tiempo para descansar?

—Pues muy poco… En pretemporada, nada (risas). No tenemos casi días para descansar porque entrenamos por la mañana y por la tarde, duermo, y al día siguiente otra vez. Luego, con 19 citas, son muchos vuelos y este año, como darán puntos también los sábados, van a ser casi 60 mangas puntuables y eso va a hacer que la temporada sea dura.

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—¿Le gusta que se vayan a repartir puntos en las carreras de clasificación?

—Yo soy partidario de tener un día de carrera, no me gusta que sean dos días. Un formato de un día de competición sería mucho más cómodo para equipos y pilotos, pero me adapto a lo que sea. Ahora, será una manga de 20 minutos muy explosiva en la que pilotos que el domingo no aguantan el ritmo en carreras de 40 minutos, en esta a lo mejor sí, y eso puede hacer que sea un poco peligroso. Va a ser un buen experimento.

—Habrá que medir bien el riesgo que se toma en esa carrera.

—Sí, exacto.

—Con 22 años, ¿considera que ya ha alcanzado el punto de madurez adecuado que se necesita para ser campeón de MXGP?

—Yo creo que sí. Soy un piloto que falla relativamente poco, que se esfuerza mucho en el día a día, que doy siempre el cien por cien y eso a la larga se nota. Me siento un piloto que cuando llega la carrera da ese extra que hace que pueda ganar. Creo que estoy capacitado al cien por cien para llevarme el título este año.

—Además, tiene la experiencia de tres años en la categoría reina.

—Está claro. La de 450cc es una moto a la que se la va cogiendo respeto con los años porque tiene mucha potencia y estamos en el nivel más alto del motocross, no hay más. Los pilotos que compiten por el título son muy duros y están ahí en todas las condiciones, por eso la constancia es lo más importante. Y creo que estoy en ese punto en el que da igual cuales sean las circunstancias de carrera, puedo ganar en todo tipo de terrenos, me siento competitivo siempre.

—Hablando de pilotos, Seewer, Febvre, Herlings, Renaux... El nivel de exigencia será muy grande este año, aunque Gajser, el actual campeón, se pierde el principio por lesión.

—Sí. Yo creo que el rival a batir va a ser Herlings, y lo hubiera sido también Gajser, aunque los otros tres también pueden dar mucha guerra en cualquier carrera.

—Supongo que una de las carreras marcadas en rojo en su calendario es la de Madrid. ¿Se siente cada vez más apoyado y reconocido por el público español?

—Sí, la carrera de Madrid es la que tengo marcada en el calendario porque es mi favorita. Siempre se me ha dado bien. La afición es increíble, es de las citas con más espectadores y todos llevan la bandera del 61 (ríe). Entonces, es aún más alucinante. Me encanta competir en España, que me puedan ver los aficionados y espero poder llevarme la victoria delante de todos ellos.

—Debe ser una motivación brutal salir y ver a todo el público volcado con usted.

—No te lo puedes ni creer. De hecho, cuando vamos en moto, es complicado escuchar el ambiente de fuera, oyes más a los pilotos que te rodean que al público, pero en Madrid, con la cantidad de gente que hay… Cada vez que salía primero, pasaba por delante de las gradas y se venían abajo, eso mola.

—¿Nota que va creciendo la afición por el motocross?

—Sí, sí, yo lo noté bastante en 2021, en una cita del Nacional en Calatayud. Vi que las parrillas de todas las categorías estaban llenas y cuando yo competía en España hace años estaban vacías, tenían que juntar dos categorías para tener suficientes pilotos para formar una. El trabajo de la Federación, el MXGP de España, mis dos títulos, tener pilotos españoles que están delante… todo eso hace que los niños tengan ganas de andar en moto y se ve en estas carreras.

—La mayor satisfacción sería levantar el título a final de temporada, pero qué es lo mínimo que le pide al 2023 para quedarse satisfecho con su año.

—Si no puedo ganar el Mundial porque no fui lo suficientemente bueno como para ganarlo, lo tendré que aceptar. Pero como creo que sí lo soy, lo único que pido es mucha salud. No necesito suerte, solo que sea una temporada normal en la que pueda entrenar al máximo, competir, disfrutar de lo que hago y no lesionarme. Pido eso, mucha salud (risas).

—Habrá que ir paso a paso, así que ¿cuál es el primer objetivo que se marca?

—Coger la placa roja (del líder) lo antes posible, y de ahí vamos viendo.

—Estaría bien llegar con ella a Madrid…

—Impresionante (ríe). Además, quedaría bien en la GasGas.