¿El último Dakar de Barreda? “La decisión está tomada”

Hace 14 años que comenzó una aventura que parece haber llegado a su fin. A pesar de que Joan Barreda habla de contratos y no puede comunicar su decisión, que este haya sido su último Dakar o un posible regreso dentro de un año ya está decidido. Y aunque sus palabras van acompañadas con tintes de despedida, lo cierto es que el español ya es eterno en una carrera donde alcanzó 29 triunfos (a solo cuatro del máximo histórico en moto) y solo le faltó la victoria por un estilo indomable. Pero como recuerda, “si me arrepintiera de eso, estaría diciendo a mis amigos y mi familia que no soy así” y la realidad, no es esa. Sino que ha sido el piloto que cambió “un poco” este deporte.

—¿Cómo ha ido la etapa?

—Hemos salido sobre el kilómetro 515, en la mañana a la especial, veníamos tras coger a Nacho (Cornejo), que venía un minuto delante, y por detrás de él, en una duna grande que hemos subido, había una zona grandes, así como de escalones, donde la moto sufre más, y ahí ya se ha ido el embrague. La moto se ha quedado acelerada y sin moverse, no avanzaba ni para atrás. Pensaba que era más problema del embrague, y he decidido esperar a que se enfriara. Después, cuando se ha enfriado, el motor giraba, pero no arrancaba, había algún problema de la calentura, el motor no giraba, y después se ha ido la batería. No había nada que hacer.

—¿Qué ha sentido en el momento del abandono?

—He sentido mucha pena, porque, al final, estás ahí luchando contra todos los problemas, y justo también ayer, que volvía a sentirme rápido, apretar, a tener ese punto de agresividad, pero seguro también. Al final tenía en la cabeza que quedaban seis días por delante, que el Dakar no estaba fácil, pero que se podía arreglar la cosa un poco. (Siento) Pena, porque tras la paliza de ayer para salir por la mañana... pero las carreras son así, la vida es así, el equipo lo ha dado todo, han hecho un trabajo muy bueno hasta hoy. Hay que estar contento.

—¿Cómo llevó los dolores y abrir pista en una jornada tan dura como la 48 horas justo después del accidente?

—Los primeros kilómetros, sobre todo, cuando llegaba a las dunas, me tiraba bastante el pecho, notaba un dolor fuerte, pero a medida que iban pasando los kilómetros, y entrando en calor, iba sintiéndome mejor. Pude apretar, apretar mejor y mantener un buen ritmo ahí delante, y sobre todo, sentirme bien. Estaba reventado, muy cansado, pero también feliz del trabajo y de cómo me había sentido durante la etapa.

—¿Puede confirmar que este es su último Dakar?

—No puedo decir nada porque tengo contrato con Hero, pero la decisión está tomada.

—Si es su último Dakar, ¿le dolería más salir de esta forma por culpa de un problema mecánico?

—Uno siempre quiere hacerlo lo mejor posible pero más allá de eso (retirarse hoy del Dakar 2024), cuando ves la decisión de retirarse de una carrera, el balance que saco es más que bueno. Si me lo dicen hace 14 años que iba a hacer todo esto, hubiera dicho que es imposible, el Dakar y todo me ha cambiado la vida y estoy enormemente agradecido, además, lo digo siempre, nunca lo he negado.

—¿Qué lamento le queda en esta carrera?

—Es que sacar un reproche... no haber podido ganar. Yo estoy seguro de que no he podido ganar gracias a mi estilo, a lo que nunca he renunciado, a mi esencia. Años en los que tenía mucho nivel, con mucho trabajo detrás, pero optaba por correr con el equipo con el que estaba, seguir con ellos, con su línea. Si me arrepintiera de eso, estaría diciendo a mis amigos y mi familia que no soy así, como digo que soy cada día y como ellos me quieren. No me arrepiento de nada, al revés, estoy contento de haberme marcado mi forma de ser, mi esencia.

—¿Le vamos a ver aquí de una manera u otra el año que viene?

—Esperemos que sí, al final todo esto va por las venas, uno lo lleva dentro y está claro que dentro de unos meses empezará a picar todo y querrás hacer cosas seguro que haremos cosas, vamos a ver. lo que tengo claro y siempre he dicho es que me gustaría que el día que decidiera parar que hiciera cosas que realmente me motivaran, no aquellas que estás más necesitado de hacer. he currado como un cabrón a muerte, paro aquí, pero hago eso y eso es lo que espero hacer.

—¿Le han dicho algo todos los colegas de la caravana?

—Sí, pero ya no por lo puntual de hoy. Ayer te juntas con 10-12 tops y hay gente nueva que te conoce de hace tres años, pero los viejos están hablando de uno al otro, aparece mi nombre y dicen ‘hostia, este es aparte’, eso es lo que te da (motivación), que te vean como alguien que ha marcado una época. Se siente ese respeto entre los pilotos y es lo que más le llena, más allá del resultado, que te vean como alguien que esa locura que tenía hace doce años y que era el piloto diferente a los demás que decían ‘dónde va ese’, al final han acabado siendo todos así. Es un poco lo que han visto en mí, el piloto que cambió un poco este deporte.

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