Dacia empuja hacia el Dakar
AS sube junto a Cristina Gutiérrez a bordo del Sandrider con el que la marca rumana se estrenará en el desierto. El desarrollo marcha por buen camino y pronto se medirán en las dunas.
Nada más aterrizar del Dakar, Dacia aceleró todos los procesos y presentó en sociedad su plan para la próxima visita al desierto. Con Tiphanie Isnard al mando (y una consolidada experiencia como responsable del proyecto ganador de Peugeot en la carrera) y respaldado por esos fichajes que daban paso a un dream team formado por Loeb, Cristina Gutiérrez y Al Attiyah, en su momento parecía un estreno demasiado precipitado. Pero detrás existía la ambición de poner en marcha un proyecto donde faltaba conocer lo más importante: el Sandrider. De esa manera bautizó la marca rumana el arma con la que saldrán a buscar el Touareg en la 47ª edición de la prueba y después de varios meses de espera, AS pudo comprobar desde el asiento del copiloto cómo evoluciona un prototipo con varios desafíos pendientes. El primero y más importante, sobrevivir a las exigencias del desierto.
Con Cristina Gutiérrez al volante, el Sandrider voló (literalmente hasta en cinco ocasiones) sin problemas por las pistas de Chateau de Lastours, en Francia. Era la segunda puesta en escena del prototipo desarrollado por Dacia, que ha sido capaz de diseñar un coche de carreras partiendo del car concept Manifest gracias a un socio como Alpine y un preparador como Prodrive, que ya acumula años de experiencia en el Dakar tras su aventura con BRX en el mundo de los raids. Y después de un breve roll out en Inglaterra y cinco días de pruebas en las pistas de prueba francesas, creen que este coche ya está para correr. “Tiphanie, tengo un problema. Quiero llevarme el coche a Argentina”, contaba como anécdota la team manager, sobre las impresiones de un Nasser que hubiese adelantado el estreno del prototipo del grupo Renault en competición.
Sin embargo, a pesar del optimismo en torno a un prototipo donde se han ido consumiendo las fases de desarrollo más pronto de lo esperado (tras la primera prueba comenzaron a pulir detalles propios de una tercera puesta en escena), saben que deben ir paso a paso. “Todavía no hemos estamos en las dunas. Tenemos que probar mucho en las dunas con el terreno real del Dakar. Así que, sí, tenemos confianza, pero todavía hay que centrarse en el desarrollo del coche”, decía Isnard, en un intento de rebajar la euforia de todos los allí presentes.
Aunque los resultados que sacaron en Francia, volvieron a dejarles satisfechos y motivados de cara a lo que está por venir: tres visitas a Marruecos entre junio y octubre, para varios test de durabilidad que sirvan para poner a prueba al Sandrider de cara a una 47ª edición del Dakar, que precisamente culminará con tres días de dunas en el Empty Quarter. Y después, vivirán el estreno oficial del Dacia en competición con el Rally de Marruecos.
“El objetivo de ganar es realista”
Después de ese pre-Dakar, desde Dacia esperan tener tiempo para pulir pequeños detalles que surjan durante una semana de competición, antes de embarcar el prototipo rumbo a Arabia Saudí. Pero a falta de saber cómo se comportará el Sandrider en las dunas, AS pudo comprobar que este compacto con diseños atrevidos y diferentes, en pistas de arena y piedras, da la talla. Fueron siete kilómetros de recorrido donde el 3.0 V6 biturbo con combustible sintético y derivado de los modelos de calle de Nissan, con 390 CV de potencia, respondió sobrepasando cualquier obstáculo. Impresionaba una frenada agresiva en la que el cuerpo no perdía la sensación de velocidad y sobre todo, unas suspensiones que aliviaban por completo el impacto.
Esas sensaciones también dejaron con buen sabor de boca a los tres protagonistas. “Es un coche muy de rally, por lo que he podido ver comparado con otros coches en los que me he subido”, aseguraba Cristina Gutiérrez ya de vuelta a la posición de salida. Y aunque no quisieron darle demasiados detalles sobre cómo está siendo su progresión, nada más bajarnos del coche llegó la primera alegría: “Los tiempos están bastante igualados con Nasser”. Y aunque todavía deben medirse a Toyota y Ford para saber cuál es su posición real, al menos “por ahora, el objetivo (de ganar) es realista”. El tiempo lo dirá.