Álex Palou aumenta su palmarés... y la cuenta corriente
El campeón de la IndyCar se lleva el evento en The Thermal que otorga 500.000 dólares al vencedor y no adjudica puntos para el campeonato.
Álex Palou se va de The Thermal Club con una victoria más para su palmarés de la IndyCar, que no cuenta para el campeonato 2024, y medio millón de dólares más en su poder que repartirá con su equipo. Porque el campeón arrasó. Puede parecer exagerado la elección del verbo, pero es que el de Ganassi no dio opción en California. Se llevó la pole, ganó de forma apabullante su semifinal y en la final dominó con una superioridad incuestionable.
El exclusivo evento de The Thermal, el Desafío del Millón de dólares (cantidad que en principio iba a llevarse el vencedor y que da nombre a la carrera de la IndyCar), comenzó con las poles de Rosenqvist y Palou para cada uno de los Heat (semifinales) y un temprano accidente en cadena en la primera de las rondas. Nada más salir, Scott Dixon se llevó por delante a Romain Grosjean que a su vez embistió a Rinus VeeKay. Curiosamente, los dos perjudicados se despidieron de la bolsa y el ‘culpable’ de Ganassi, pudo continuar, eso sí con una penalización de un drive-through que en una carrera de diez vueltas fue una losa para el seis veces campeón. Tras la relanzada, la primera final semifinal fue limpia y se metieron en la final Rosenqvist, McLaughlin, Newgarden, Lundgaard, Canapino y Herta.
La segunda semifinal comenzó con el español empujando desde la pole para abrir un hueco importante en apenas dos vueltas. Con pista libre el campeón evitó las batallas que se deban en el medio del grupo, como las que protagonizaron los tres McLaren de Rossi, O’Ward e Illot. De esa terna saldría el último de los clasificados, que sería para Rossi, quien completó el top-6 por detrás de Palou, Armstrong, Rahal, Lundqvist y Fittipaldi.
La final del botín con los 12 clasificados, con Herta y Lundgaard al fondo por recibir asistencia de emergencia, arrancó con Palou en cabeza y McLaughlin remontando dos plazas. Y fue todo porque el ritmo de la primera mitad antes de llegar al ‘descanso’ fue de paseo, para guardar neumáticos de cara a las últimas diez vueltas, ya que las reglas no permitían cambiar los Firestone y para las segundas 10 vueltas se reiniciaban las diferencias.
En la segunda mitad, se acabaron las contemplaciones y ya desde las primeras curvas Hubo toques entre Newgarden y Rossi, hasta en dos ocasiones, que en el fragor dejaron abierto un hueco que aprovecharían Herta y Lundqvist. El McLaren era el gran animador de la parte final, y marchaba en el medio del grupo. Porque en la cabeza Palou iba cómodo, ampliando las diferencias y lanzado a aumentar su palmarés de victorias en la IndyCar. Y su cuenta corriente con medio millón de dólares.
Una victoria siempre tiene sabor a victoria y aunque la cita de Coachella no reparta puntos para el campeonato, sirve para seguir trabajando en las sensaciones y ajustes del monoplaza. “El coche es increíble, al igual que todo el equipo. Estoy muy orgulloso y sorprendido por cómo afrontaron los rivales las primeras diez vueltas”, comentó Palou al bajar de su monoplaza. Sobre lo que hará con el dinero, su reciente paternidad marca claramente las prioridades para el catalán: “Necesito comprar pañales, así que será en eso y en alguna fiesta con la gente del equipo”.