MOTOGP | AUSTRIA | MÁRQUEZ PARTE 1
Márquez: “Sueño con que no me duela el brazo y poder pilotar”
El del Repsol Honda regresa en Austria a los circuitos, aunque de momento sólo para hacer piña en el box y acumular información para mejorar la Honda.
Subidón de moral para la tropa del Repsol Honda y para el paddock, en general, el regreso de Marc Márquez a los circuitos, aunque de momento sea sólo para hacer piña con su equipo en este GP de Austria que hoy arranca con una rueda de prensa oficial que queda eclipsada por la esperada comparecencia ante los medios del ocho veces campeón del mundo. Ha sido en el hospitality de su equipo y se le ve bien, muy bien, a pesar del susto que se ha llevado con una fuerte tormenta que ha hecho temblar la instalación en la que ha hablado casi una hora con los periodistas. “Sólo me faltaba esto”, ha dicho riéndose y después de preguntar si la estructurar aguntaría. Su comparecencia se ha dividido en dos partes, sobre el estado de su brazo dercho y sobre los problemas de Honda. Aquí va la primera.
-Una alegría verle de nuevo. ¿Cómo está?
-Hola. Contento de estar aquí. En Mugello informé de mi decisión de parar, pero ahora todo va por el buen camino y la decisión fue buena pues de no hacerlo terminaba mi carrera. Los doctores me dijeron que tenía que ir despacio y cumpliendo todos los pasos por lo importante que era la recuperación y rehabilitación. Ahora estamos trabajando bien y la semana que viene tenemos una cita importante con un TAC, para saber cual es la situación actual. Ahí sabremos cómo estamos, pero somos optimistas y estamos incrementando el trabajo y el brazo reacciona en el buen sentido.
-¿Qué pasos que ha seguido tras la cuarta operación?
-Es verdad que tras la operación las primeras seis semanas no pude mover para nada el brazo y tuvimos una actitud conservadora, para ser lo más optimistas posible. Entonces, en las siguientes dos semanas empezamos a mover el brazo y después trabajo con elásticos. Cuando hice el chequeo con los médicos decidimos si se podía apretar más o no, pero hasta que no hagamos el último chequeo no se podrá saber cuándo se podrá volver. Somos conscientes de lo importante que es la rehabilitación y hasta que no estemos al ciento por ciento no se podrá pilotar una MotoGP. Todavía tenemos que ver cuál será la decisión y que será lo que hagamos.
-¿Correrá este año?
-Mi intención es hacer alguna carrera este año y la respuesta la tendremos la semana que viene con el chequeo de los doctores. La semana que viene me dirán como está el hueso, en qué estado y entonces podremos empezar a pensar en preparar 2023, con o sin carreras.
-¿Cuál ha sido el momento más duro?
-Es verdad que el peor punto fue cuando tomé la decisión de volver a operarme. Después de la recuperación, las cosas cambiaron bastante, pero era pensar en que era mi brazo, que soy yo y que el nivel es el que es y que entendí que necesitaba tiempo, pero antes, en Le Mans y Mugello, al tomar la decisión, cambió la forma de pensar. Ahí nos pusimos en modo optimista y empezamos a pensar en trabajar para estar OK y en las mejores condiciones posibles.
-¿Sueña con ganar aún alguna carrera este año?
-No puedo soñar eso: sueño con subirme a la moto y no sentir dolor en el brazo. Simplemente sueño en subirme a la moto y pensar ‘cómo se hace esta curva’, no en ‘cómo poner el brazo para hacer esta curva’.
-Comente más sobre el chequeo de la semana que viene.
-Tengo un chequeo importante, un TAC, y ahí se va a determinar si el hueso está completamente bien ya o si tengo que esperar un poco más. Y ahí es cuando se verá y me dirán, porque al final sigo a rajatabla por la cuenta que me trae el consejo de los doctores, cuándo comenzaré a incrementar el trabajo en el gimnasio. A nivel de cardio estoy a un nivel muy bueno, pero a nivel de gimnasio no estoy haciendo prácticamente nada con pesos grandes. Así que esperando a ese chequeo para intensificar la recuperación y ahí sí que tendré una fecha más exacta de cuándo puedo volver.
-¿Qué ha sido lo más difícil en todo este proceso y, sabiendo que tenía el brazo girado un 33%, cómo es posible que en esas condiciones ganara tres carreras el año pasado?
-Porque iba convencido… Sí, ya se me veía el codo para arriba, pero iba convencido de que lo tenía que hacer y lo hacía en circuitos favorables para mí. Al final el poder de la mente es mayor que el físico, pero también la mente cuando se va cansando, cuando ve que el físico tiene dolores, cuando ve que le cuesta al cuerpo y cuando ve que cada vez está más lejos y hay más dolores, todo se viene abajo. Y cuando te vas rindiendo es cuando realmente ves si tienes que tomar una decisión o no. Y ese fue el momento más difícil psicológicamente hablando, entre Le Mans y Mugello, el momento de decidir operarme otra vez. E incluso ahora estoy muy contento porque estoy yendo bien, pero con la incertidumbre, con el runrún en la cabeza de qué pasará cuando me suba a una moto, qué pasará cuando empiece a hacer fuerza de verdad. Estoy contento, se me ve contento, porque realmente no tengo los dolores que tenía y puedo hacer movimiento que antes no podía hacer, pero siempre queda este runrún. Soy humano, pero en cualquier caso soy optimista por cómo está yendo.
-Cuando los médicos le den el ok, la perspectiva de volver a subirse aunque sea a una CBR, ¿será en un periodo de tiempo largo o más cortito?
-Es ahí donde no quiero avanzar nada. Me lo dijo muy claro el doctor que me operó: te hemos operado para curar el hueso, y tenemos que dar prioridad 100% al hueso. Cuando esté bien, te daré el ok, y tendrás que ir viendo tú con el plan de tus médicos coordinado por Ángel Cotorro y por Samuel Antuña, cuál es el planning para recuperar la fuerza. Es verdad que estoy trabajando mucho, casi doble sesión diaria con gomas para intentar tonificar el brazo, para intentar mejorar los movimientos, tener toda la movilidad, para que cuando me digan que puedo empezar a intensificar el nivel de fuerza, no voy a esperar a estar al 100% para subirme a una moto. El hueso tiene que estar al 100%, pero la última parte de la rehabilitación necesito hacerla encima de una moto. Ojalá la semana que viene vaya bien la prueba y en una semana o dos en el gimnasio veré dónde estoy. Y tendré la referencia de antes y tendré las referencias de ahora. Decidiremos sobre la marcha.