Márquez está listo

El principal atractivo de la pretemporada 2024 de MotoGP estaba en ver la adaptación de Marc Márquez a la Ducati del equipo Gresini Racing, la Desmosedici 2023 que pilotó el año pasado Johann Zarco, ahora en el LCR Honda, y ha quedado claro tras lo visto en los test de Valencia, Malasia y Qatar que el octocampeón está listo para presentar de nuevo batalla. Quizás no tanto aún como en los viejos tiempos en los que casi no tenía rival cuando volaba con una Honda buena, pero sí lo suficiente como para salir a la pista sin necesidad de ponerse el traje de superhéroe, lo que en ocasiones le salió bien, pero también en otras le llevó a cometer errores por ir pasando, como la caída del año pasado en Portimao en la que tiró a Oliveira, por exceso de ganas, o las cinco que acumuló en un fin de semana negro en Alemania...

Este invierno, al manillar de su nueva montura se clasificó 4º en Valencia a 0.171 de la cabeza ocupada por Maverick, 6º en Malasia a 0.588 de Bagnaia y 4º en Qatar a 0.383 de Bagnaia, y lo mejor es que en los tres casos fue con buenas sensaciones, buen ritmo de carrera, yendo de menos a más, entendiendo la Ducati y a su nuevo equipo (el Gresini Racing), lo que necesita para ser aún más rápido y con una sola caída a cuestas. Llegó a 20 minutos del final del último día de los test invernales, y confesó que fue porque sintió que ya tocaba y apretó como en él es costumbre.

El discurso del ilerdense antes de llegar al arranque del Mundial es de perfil bajo, apoyado en que lleva dos años sin ganar una carrera, desde Misano 2 de 2021, y aseguraba a la conclusión del test de Qatar que, de ser la carrera al día siguiente, estaría para pelear del cuarto al sexto puesto. Está bien que diga cosas así, pero cuesta creerle, porque hay que tener en cuenta que siempre rinde más en las carreras que en los ensayos de invierno, y también que tiene muchas facturas que cobrarse y que vuelve a divertirse al manillar de su moto. Por comparar con la F1, cualquiera puede imaginarse de qué sería capaz Fernando Alonso si estuviera al volante del mejor coche de la parrilla, aunque fuera la versión del año anterior, ¿no? Pues lo mismo con Márquez en la parrilla de MotoGP, y los primeros que lo saben son sus rivales...

Ducati es la moto a batir

Si la Ducati de 2023 ya era buena, la de 2024 aún es mejor. Lo demostró de nuevo en los test de Malasia y Qatar el bicampeón. Pecco pulverizó los récords de Sepang y Losail. Su 1:50.952 en el trazado qatarí será la referencia en el GP que abre la temporada este fin de semana y el italiano asegura que con la nueva aerodinámica su moto es más estable en la frenada, algo que le dio bastante guerra en la parte final de la temporada pasada.

El primero de sus perseguidores en Qatar fue su compañero de box, Bastianini, que se quedó a 0.120, y seis de las ocho Ducati presentes se metieron entre los diez primeros. Marc 4º, Martín 7º, Di Giannantonio 8º, Bezzecchi 10º. Álex Márquez sólo pudo ser 13º en esta ocasión y Pirro, que sustituía como en Malasia al lesionado Morbidelli, 23º. Ay si esa Ducati del 2024 estuviera en poder de Márquez en vez de Morbidelli o su sustituto. Ahí nadie dudaría quién sería el favorito al título... En todo caso, el propio Marc asegura que no va a estar preocupado por el hecho de que vaya a disponer de un modelo anterior al de sus principales rivales, porque su intención es sacar el máximo provecho del material del que disponga, y no es nada malo, porque fue la moto campeona del año pasado.

En todo caso, detalle a tener en cuenta importantes es que los cuatro pilotos con moto procedente de Borgo Panigale versión 2024 son Bagnaia, Bastianini, Martín y Morbidelli. Los cuatro con la 2023, los Márquez, Bezzecchi y Di Giannantonio. A destacar que ‘Martinator’ irá esta vez a por el título desde el principio y que, si Ducati no le abre las puertas de su box oficial para el próximo año, no tendrá reparos en cambiar de aires.

Aprilia es la alternativa

Asegura Aleix Espargaró que le falta potencia a la nueva Aprilia, pero con ella acabó tercero el test de Qatar, a 0.308 de la cabeza, pero también que le encanta su moto y que siente que han mejorado, pero no le duelen prendas al reconocer que siente que Ducati sigue un paso por delante. Il Capitano continúa siendo la gran referencia de la casa de Noale a la espera de que Maverick Viñales acabe de explotar con la moto italiana. En Malasia acabó mucho más desencantado con la moto que su amigo Aleix, pero en Qatar brilló más, con un sexto final a 0.435 de la cabeza. Eso sí, deja claro que emplean demasiado freno motor en las frenadas y eso le hace consumir más neumático del que debería, por lo que piensa que tendrá problemas a distancia de carrera.

Remató la buena impresión que dejó Aprilia en la última prueba la gran actuación de Raúl Fernández, que acabó quinto a 0.389 del tiempazo de Bagnaia. Una buena alegría para su equipo, el Trackhouse Racing, nuevo en el campeonato y liderado por el laureado Davide Brivio, ex de Yamaha y Suzuki, de vuelta tras su paso por la F1 con Alpine.

KTM se guarda algo

El potencial de KTM, principalmente en manos de Brad Binder, es muy superior a la novena plaza ocupada por el surafricano a 0.631 de la cabeza en el último test. Él fue uno de los animadores del año pasado y sorprendió que el segundo día le llevara tanto tiempo mejorar su registro del primer día. Fue debido a las numerosas pruebas que ha hecho en los test la marca austriaca y que, entre otras cosas, les llevaron a decidirse por la toma de aire de la versión más antigua en la última jornada para sus RC16. Conociendo como se las gastan los de Mattighofen, seguro que se guardan algo para cuando llegue la hora de las carreras, que es donde verdaderamente hay que quemar la pólvora.

Pedro Acosta, por su parte, acabó 15º en el test de Losail, dejándose ver por las primeras plazas por momentos y demostrando que tenía buen ritmo, de 1:52, en el simulacro que llevó a cabo. Tiene sólo 19 años y es novato, pero en los nueve días que ya ha salido a pista con su MotoGP ha dejado la sensación de que la categoría no le vendrá grande.

Yamaha falla a una vuelta

En Qatar, Quartararo terminó 14º y Rins 16º, a un segundo de la cabeza, y con la sensación de que se repite el problema del año pasado, que su M1 falla a la hora del time attack, que no se puede exprimir con ella el neumático blando como debieran. Y eso es un problema importante en el MotoGP actual, porque con tanta aerodinámica y controles de suspensiones en marcha cuesta más adelantar que hace años y la posición en la parrilla es más importante que nunca. La moto corre, pero la clave pasa por solucionar los problemas de agarre trasero a la salida de las curvas. Probaron un nuevo escape más largo para mejorar la entrega de potencia, pero aún les queda. Y de ello depende en gran medida que puedan convencer a Quartararo para renovar y que no cambie de aires para 2025...

Cara y cruz de Honda, pero con matices

Tras lo visto en el test de Malasia, se esperaba otro paso adelante de Honda en el de Qatar, pero en realidad fue un paso atrás, aunque con matices... Mir y Marini estuvieron mermados físicamente en una pista en la que tradicionalmente las RC213V sufren, con lo que sus flojas posiciones no deberían ser las reales. El bicampeón, además, tuvo un problema técnico el último día que le obligó a parar y su 19º a 1.5, justo por delante de su compañero en el Repsol Honda, no debería ser su posición llegada la hora de la verdad. A su favor jugarán las concesiones que tienen por reglamento, para que esa luz al final del túnel que empezaron a ver en el test de Malasia les acaben deslumbrando de verdad.

Dicho todo esto, si existiera un título de campeón de invierno en este caso sería para Francesco Bagnaia, el más rápido en los dos test de más de un día de la pretemporada, pero el italiano no se conformará con eso y peleará a partir del primer GP por la que sería su tercera corona consecutiva en MotoGP, algo que consiguió por última vez Marc Márquez, que conquistó los títulos del 2016 al 2018 y prolongó su reinado un año más, a 2019, el anterior a un 2020 en el que sufrió su complicada lesión, con cuatro operaciones en dos años, que ya deberían ser historia. 2024 empieza ya y tiene pinta de que vamos a disfrutar mucho. ¡Suerte, valientes!