Márquez cuarto, pero es Álex...

O está jugando al despiste o Honda está realmente en un serio problema a sólo dos semanas de que arranque el Mundial 2023 de MotoGP. Marc Márquez, perfectamente recuperado de su brazo derecho, nada más que ha podido ser 19º, a 1.399 de la cabeza que ha ocupado Francesco Bagnaia, en la primera de las dos jornadas del trascendental test de Portimao, escenario en el que la nueva temporada se pondrá en marcha el fin de semana del 24 al 26 de marzo.

Tiene historia el titular de esta crónica (Márquez cuarto, pero es Álex...), porque se inspira en uno que se utilizaba mucho en Italia en las horas más bajas de Rossi. En GPone se podía leer de vez en cuando con cierta guasa: “Rossi cuarto, pero es Riccardo...”. Se destacaba el buen resultado de un Rossi que toda Italia deseaba que fuera Valentino, pero en realidad se trataba del piloto de Moto3. Pues bien, ahora ese mismo juego de palabras, sin ánimo de menospreciar lo más mínimo el buen hacer de Álex Márquez con la Ducati, sirve para entender que el gran ídolo de la afición española, al que realmente se espera, no está por el momento en las posiciones que debiera por culpa de una Honda que no va, mientras que su hermano disfruta de las maravillas que ofrece la Ducati a todo piloto que se suba a ella.

El inicio del ensayo de Portimao ha vuelto a ser una exhibición del poderío Ducati y un escaparate de las miserias de Honda, pero también de otras fábricas que están muy por detrás de las italianas, porque Aprilia sí que sabe sumarse por el momento a la fiesta Ducati. Entre los diez primeros sólo ha habido una moto fabricada fuera del país transalpino. Ha sido la de Fabio Quartararo, que tirando de casta en la parte final de la sesión a lomos de su M1 pudo colocarse octavo, a 0.843 del mejor crono.

La mejor Honda ha sido la de Álex Rins, undécimo y con un ritmo bastante decente que genera aún más confusión, porque cuesta creer que el recién llegado a la órbita del ala dorada pueda meterle medio segundo a su jefe de filas. Y es que el ocho veces campeón ha sido hoy la segunda peor Honda sobre el asfalto de las cinco que han rodado, porque también le han superado Joan Mir (14º) y el probador Stefan Bradl (17º). Es decir, que Marc sólo ha sido más rápido con la misma noto que Takaaki Nakagami (22º).

Volviendo a las posiciones de cabeza, el 1:38.771 del nuevo campeón es un tiempazo que le acerca al récord de la pista del Algarve que él mismo tiene en posesión desde 2021 con 1:38.725. Eso le ha dado una ventaja de 0.234 sobre Luca Marini, que ya había sido el más rápido en los test de Valencia, en noviembre, y Malasia, en febrero. Tras esas dos Ducati, la Aprilia de Maverick Viñales a 0.254 de la cabeza y tras Top Gun y hasta cerrar la lista de los diez primeros, Álex Márquez (Ducati), Raúl Fernández (Aprilia), Miguel Oliveira (Aprilia), Marco Bezzecchi (Ducati), Quartararo, Fabio Di Giannantonio (Ducati) y Jorge Martín (Ducati). Más atrás, el citado Rins (11º), Aleix (12º), Mir (14º), Márquez (19º), Pol Espargaró (22º) y Augusto Fernández (24º).

Destaca en lo positivo el grandísimo quinto puesto de Raúl, demostrando que con la Aprilia satélite es muchísimoo mejor piloto de lo que se vio el año pasado cuando sufría con la KTM y con los jefes que allí tenía. Por cierto, que la marca austriaca está tan mal o peor que Honda a estas alturas de pretemporada, porque su mejor piloto en el arranque de este test ha sido Brad Binder, decimoquinto a 1.152 de la cabeza. Y en lo negativo también destaca el 17º inicial de Enea Bastianini, a 1.238 de su compañero en el box oficial Ducati. Mañana tendrá opción de mejorar, aunque es Honda la que más debe evolucionar, porque en Ducati tienen a sus otros siete pilotos entre los 13 primeros, con tres de ellos en las cuatro primeras plazas. Ay si Marc tuviera una Desmosedici en su poder en lugar de esta Honda...

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