Lorenzo no quiso volver con Ducati
El balear confiesa en una entrevista con la SER que no regresó porque “no tenía la necesidad de correr” y “hay que saber cuándo parar”.
Ducati está de moda con sus títulos de MotoGP y Superbike a manos de Bagnaia y Álvaro Bautista. Un doblete que ha puesto en lo más alto a la casa italiana y que ha devuelto unos títulos que perseguían desde 2007, en el caso de los prototipos, y 2011, en las derivadas, respectivamente.
En MotoGP fue Casey Stoner quien llevó a Borgo Panigale a su primer campeonato y entre el australiano y Bagnaia, reciente campeón, pasaron por la Desmosedici oficial Hayden, Rossi, Crutchlow, Iannone, Pirro, Lorenzo, Petrucci y Miller. Los mejores resultados llegaron con los subcampeonatos de Stoner en 2008, los tres de ‘Dovi’ y el de Bagnaia en 2021, pero el peldaño más alto se resistía. En 2017 y 2018 Jorge Lorenzo fue compañero del Dovizioso en el box rojo, y los resultados no fueron los esperados para un cinco veces campeón del mundo como el balear, que tras dos años abandonó Ducati para firmar por Honda y retirarse finalmente en 2019.
Desde su marcha del Mundial, mucho se especuló con la vuelta de Lorenzo al campeonato, y especialmente se le vinculó con Ducati, algo que él mismo ha confirmado ahora en una entrevista con la Cadena SER: “Tanto en 2020 como 2021 tuve dos oportunidades de volver a Ducati. En el último momento no me sentí con la pasión y con las ganas de firmar y me eché para atrás, pero sí, hubo esas posibilidades, pero tomé la mejor decisión porque tenía más que perder que ganar”. Con el tiempo Lorenzo explica que tomó la decisión correcta de seguir alejado de la parrilla: “A veces tienes que saber cuándo parar. Este es un deporte arriesgado cuando te puedes lastimar. No quería correr riesgos porque ya no sentía la necesidad de correr”.
Echando la vista atrás, Lorenzo asegura que la Desmosedici que él piloto y la de 2022 campeona del mundo tiene sensibles diferencias, y opina que con la moto actual, sus resultados habrían sido mucho mejores: “Seguro que si en 2017 hubiera tenido la Ducati que tienen hoy, mis resultados hubieran sido mucho mejores. Cuando llegó Gigi en 2014, paso a paso y entre intentos y errores, lo consiguió. Juntar todas las piezas del puzle, tanto desde el punto de vista técnico como del piloto, para que pueda haber muchas motos competitivas y, de momento, son imparables”, finaliza.