La máxima prioridad de Honda

Honda busca ya un cambio radical definitivo. Ese que la pretemporada no pudo completarse. La nueva HRC daba esperanzas a la marca del ala dorada de salir de su peor bache en MotoGP, sin embargo, las cosas han ido a peor. La fábrica tocó fondo en Alemania y la carrera en Assen no supuso, ni de lejos, una mejoría significativa para irse al menos con un buen sabor de boca a las vacaciones de verano. De hecho, se marcharon al parón estival de cinco semanas con Pol Espargaró pendiente de su recuperación, después de perderse dos carreras con un dolor en el pecho que hacía “casi imposible” la opción de pilotar. Lo cual, se une también al seguimiento de Marc Márquez, operado por cuarta vez de su brazo. Aunque, por fortuna, la recuperación va viento en popa y el campeón ya da un paso más con la fisioterapia.

Eso sí, no quiere decir que no sigan dándole la importancia que tiene su estado físico. Márquez sigue siendo la prioridad de Honda. Pero lo cierto es que su mentalidad tan positiva y su ausencia de dolor dan, tanto a la marca como al piloto, motivos para creer en la esperanza. Y, en especial, de una pronta y óptima recuperación. Preguntando por el estado del ilerdense, Alberto Puig, team manager del Repsol Honda, es más que positivo: “No tengo una bola de cristal. Esperamos que todo le vaya bien esta vez. Todo se ve bien y él se siente bien. Los médicos están contentos y cada día que pasa es más positivo. Ahora se trata de la curación del hueso y luego esperaremos y veremos”.

Por ello, la situación invita a pensar que hay posibilidades de verlo de vuelta hacia final de año. No se quieren precipitar en la última baza que tienen para ver a Márquez volver a ser el que era antes de su lesión, pero nunca han descartado la opción de verle cerrar el año encima de la RC213V. De hecho, que pueda estar en los test de Valencia antes del parón invernal sería más que positivo para los del ala dorada, que ya piensan en el trabajo que les espera ante la llegada del 2023. Pero Puig va con pies de plomo: “La prioridad es la recuperación total y completa de su brazo. Él entiende lo mismo. Esto es lo que tenemos y lo que vamos a hacer”. Lo cual, no quita que Marc no esté preocupado por el desarrollo de la moto, que continúa sin signos de mejora. “Por supuesto que está preocupado. Todos estamos preocupados”, admite el team manager, confesando la probabilidad de ver a Márquez “asistir a algunas carreras durante el verano para ver qué novedades hay y cuál es el plan”.

Ampliar

Volver a su nivel

La Honda 2022 aterrizaba en el nuevo curso con la ilusión de ser revolucionaria. Y lo fue, pero no en la dirección que la marca japonesa buscaba. Desde el inicio de la temporada en Qatar, la fábrica tan solo ha conseguido un podio, en esa primera cita, con un tercer puesto para Espargaró que, tres meses después, parece utópico. La sensación de recuperación duró poco porque, una carrera más tarde, en Mandalika, se desató la tempestad. Y no solo en pista con las condiciones meteorológicas tan extremas, si no también dentro del box naranja. “Pensábamos que la moto de 2022 era muy competitiva, pero al final nos equivocamos. La primera prueba y la primera carrera probablemente nos dieron información que no era la realidad y, por lo tanto, malinterpretamos la situación. Desde el Gran Premio de Indonesia las cosas han ido de mal en peor y llegamos a un punto en el que todos sabemos lo que pasó”, asume Puig.

“No estamos peleando por las buenas posiciones, y todo esto probablemente sea consecuencia de no encontrar lo que habíamos planeado y esperado de la Honda 2022″, añade el team manager español, consciente de que en Japón “nadie está contento con la situación” y que todo pasa por “hacer lo que sea necesario para entender y encontrar la solución” a un problema que ya tienen localizado, pero que “no es fácil de solucionar”. “Creemos que tenemos algún problema con el chasis y hemos probado algunas soluciones diferentes, pero hasta ahora no ha habido una respuesta completa”, puntualiza Puig, volviendo a enfatizar en todo el trabajo que tienen por delante: “Lo más importante es mejorar nuestra moto y volver al nivel normal al que Honda nos tiene acostumbrados en competición”. Y todo pasa por un mismo enfoque: “seguir adelante, incluso si la situación te está haciendo retroceder”.