La gran debacle de Honda
La marca del ‘ala dorada’ se quedó fuera de los puntos por primera vez en 40 años. Stefan Bradl, único en acabar la cita en Sachsenring, fue último: “Es inaceptable”.
Cuando pensaban que la temporada no podía ir peor que 2020, la marca del ala dorada vive de nuevo su peor pesadilla en el Mundial de MotoGP. Definitivamente, Honda ha tocado fondo. Y su situación no puede ser más dramática: son últimos en la clasificación general de constructores, octavos en el Mundial de equipos, su piloto estrella vuelve a estar de baja y su mejor resultado en lo que va de curso se resume en un tercer puesto de Pol Espargaró en Qatar. Ni una pretemporada prometedora, ni el gran cambio radical de su RC213V para este 2022 han podido dar un vuelco a una crisis que se alarga ya por tercer año consecutivo. El Repsol Honda vuelve a echar de menos la figura de Marc Márquez.
Y no es que la presencia del de Cervera suponga el fin a sus problemas, pero su ausencia pone todavía más en relieve los puntos débiles de la Honda. De hecho, existe un dato demoledor que lo refleja a la perfección: aún con su baja por una cuarta intervención en su brazo desde el pasado GP de Italia, Márquez sigue siendo el piloto de HRC mejor clasificado en la tabla de puntos. El octocampeón se ha perdido hasta cuatro citas (dos de ellas por un nuevo episodio de diplopía) y, aún con esas, es duodécimo en la clasificación, por encima de Pol Espargaró (15º), Takaaki Nakagami (16º), su hermano, Álex Márquez (18º) y su sustituto, Stefan Bradl (26º). Y, pese a que la evolución de su brazo derecho es positiva y el equipo no lo descarte para final de año, todavía parece precipitado hablar de su regreso, especialmente para poner fin a los problemas de una moto que sigue siendo crítica. O incluso más que antes, porque ni el propio Marc era capaz de acabar de entenderla.
Mientras la mentalidad del ilerdense es positiva con su recuperación, dentro del box del Repsol Honda se palpa la preocupación. Y es que, pese a que lo han intentado todo, la gran debacle ya ha tenido presencia en este curso: el Gran Premio de Alemania es ya el peor fin de semana en lo que va de temporada. Y el peor también en los últimos 40 años de Honda en MotoGP. La fábrica japonesa se va de Sachsenring sin haber puntuado, algo que no sucedía desde la carrera de Francia en 1982 aunque, en aquel gran premio, la marca boicoteó la carrera en Nogaro por falta de seguridad en la pista, negándose a correr. Desde entonces han pasado 633 carreras y 14.651 días. Pero la diferencia es que en Alemania sí han corrido todos sus pilotos: Nakagami se fue al suelo, Pol Espargaró abandonó por su fuerte dolor en las costillas (fruto de la caída del pasado viernes) y Álex Márquez sufrió un problema con el rear device.
“Se ha quedado enganchado desde la primera vuelta y en la primera curva se ha quedado abajo y eso ha hecho que la moto vaya como una ‘chopper’, y era imposible”, explicaba el piloto del LCR Honda, quien esperaba un buen ritmo para el fin de semana, en una pista donde han pasado de la gloria al infierno en tan solo un año. Y es que, en 2021, Marc Márquez sacaba a Honda de la más absoluta oscuridad: el ilerdense volvía a ganar 581 días después, tras una fractura en su brazo derecho, tres cirugías en la zona y, sobre todo, muchas emociones. Sin embargo, 365 días después, el box ha pasado de la euforia a la desesperación.
La Honda “es inconducible”
No le fue mejor al único piloto de la marca que quedó en pista, Stefan Bradl. Sustituto de Marc Márquez y en su gran premio de casa, el alemán no pudo hacer gran cosa. Fue la única Honda que sobrevivió en pista y, de hecho, lo hizo a duras penas: acabó último, a más de veinte segundos del penúltimo y con graves problemas de temperatura por el intenso calor que desprende la parte baja del carenado de la moto que el probador ya ha calificado de “inaceptable”. “Pol tuvo que parar por el golpe que tenía en el pecho y también por el calor. Yo ni siquiera sé por qué terminé la carrera. Te sientes estúpido y como un tonto cuando estás en tu gran premio de casa en Alemania. Ha sido terrible”, indica Bradl, incluso con quemaduras en el pie derecho.
“Honda no ha sido capaz de desarrollar un carenado que permita a los pilotos sobrevivir con este calor. Este mensaje tiene que llegarles, no es aceptable, así no puede ser”, sigue cargando contra la marca, a la que pide “encontrar una solución urgente” porque la RC213V “es inconducible con estas condiciones de temperatura”. Con esto queda claro que Honda vuelve a perder el camino que un día parecieron recuperar. Se buscan soluciones desesperadas en medio de negociaciones con nuevos pilotos, pero la esperanza de la marca se sigue basando en una misma premisa: la pronta y óptima recuperación de Marc Márquez, que carga de optimismo a la fábrica. Pero, hasta entonces, Honda sigue a la deriva.