Todos con Verstappen
Los pilotos de Fórmula 1 muestran su apoyo al piloto de Red Bull en su lucha con la FIA. Se reunirán para discutir “internamente” su castigo al neerlandés.
El fin de semana en Singapur ya empezó con polémica para Max Verstappen y, aunque ya hace dos días que finalizó, su enfrentamiento con la FIA no hace más que aumentar. El neerlandés estalló el domingo, tras una rueda de prensa tensa en la que respondía lo más contante y simple posible. La razón no es más ni menos que una revelación contra la organización, que le castigó con “trabajos de interés público” por decir el pasado jueves en otra comparecencia ante la prensa que su coche “está jodido”. Lo cual resultó absurdo para el piloto de Red Bull, pero también para sus compañeros de la Fórmula 1, que no dudaron en apoyar al neerlandés en esta lucha.
Y no faltó ninguno, ni siquiera su gran rival, Lewis Hamilton, que dejó su opinión cuando la prensa le preguntó. De hecho, hasta animó al tricampeón a no cumplir con su castigo: “Creo que es un poco una broma, para ser sincero. Esto es la cima del deporte, se cometen errores, y yo, desde luego, no haría los trabajos de interés público, y espero que Max no lo haga”. También Lando Norris se puso del bando del de Red Bull, aunque de primeras no faltó alguna de sus típicas bromas: “Se lo merecía, lenguaje soez”. Aunque ya serio, el británico también lo vio muy exagerado: “Creo que es bastante injusto, no estoy de acuerdo con nada de eso”.
La realidad es que Max Verstappen no está solo y, es por eso, que el presidente de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA), Alex Wurz, confirma que todos los pilotos se reunirán “internamente” para hablar del castigo al líder del Mundial por sus palabras en rueda de prensa y dirigirse a la FIA con una respuesta conjunta, tal y como adelanta Formel1.de. De hecho, incluso el de Red Bull habló del apoyo de sus compañeros: “Sí, por supuesto. Por supuesto, escribí en el chat de la GPDA el fallo, y todo el mundo estaba casi riéndose, en plan, ‘qué demonios es eso’ básicamente. Así que, sí, es muy, muy tonto”. Y, además, abre un debate de cuán vigilados están los pilotos dentro del Mundial, teniendo que medir incluso sus palabras por las radios, pilotando a 300 km/h por emitir todo el televisión. De hecho, Yuki Tsunoda dejó esta reflexión al finalizar el gran premio: “Imagínate en el fútbol, si pusieras micrófonos a todos los jugadores o en el baloncesto o lo que sea, todos estarían diciendo malas palabras, supongo, así que... Quiero decir, la razón es únicamente porque hay radio”.
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