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FÓRMULA 1

Alonso y Aston Martin ponen la Fórmula 1 patas arriba

El AMR23 desconcierta a Red Bull y Mercedes. Hay un plan de evoluciones ambicioso para el monoplaza y ganar alguna carrera ya no parece imposible.

BahréinActualizado a
Alonso y Aston Martin ponen la Fórmula 1 patas arriba

Un par de horas antes de la carrera, Alonso cruzaba sonriente el paddock con un plato de arroz en la mano de camino al garaje. “No tenemos camareros, está todo el dinero en el coche”. Un par de horas después de la carrera, a Fernando no le hubiera faltado quien le llevase la bandeja: todos los mecánicos, ingenieros y el resto de trabajadores de Aston Martin en el circuito rodeaban al piloto y coreaban su nombre frente al box, celebraban el tercer puesto en el GP de Bahréin y se fotografiaban con el trofeo. En 57 vueltas con la escudería British green, el español ya había igualado el botín de podios que logró durante dos años en Alpine (uno, Qatar 2021). Con este arranque, ganar alguna carrera a lo largo de 2023 es un objetivo verosímil, aunque sus dirigentes cambian de tema “con los pies en el suelo”.

Hay razones para creer: el AMR23 es hoy el tercer coche a una vuelta, tras Red Bull y Ferrari; y el segundo en ritmo de carrera solo por detrás del RB19. Fue así en Sakhir, un circuito de tracción que premia las cualidades del monoplaza de Silverstone. No tiene por qué serlo en Yeda o Melbourne, pistas de alta velocidad en las que se podrá ponderar las capacidades globales de este coche contra el resto de grandes. El SF-23 debería progresar gracias a su velocidad punta. Mercedes, en cambio, no tiene grandes cualidades. En cualquier caso, Aston Martin ya despierta comentarios suspicaces y eso siempre es bueno en la F1: tu coche es irrelevante si nadie habla de él.

Hamilton concluyó que el Aston Martin es medio Mercedes, porque utiliza la unidad de potencia, caja de cambios y suspensión trasera que fabrican en Brackley. Lo soltó como crítica a su equipo: “Tendremos que hacer un mejor trabajo”. No es habitual que un cliente gane a un constructor. Toto Wolff, jefe, se aplica: “Aston Martin es una inspiración. Hemos perdido un año en el desarrollo por no tomar decisiones valientes como la que han tomado ellos”. Al otro lado del paddock, en Red Bull, también miran con interés al AMR23 de Alonso y Stroll. Checo dijo en la rueda de prensa que había “tres Red Bull en el podio” y Helmut Marko ha dejado caer que aquellos que abandonaron Milton Keynes para unirse al proyecto verde tienen “buena memoria”.

“No estamos en una pelea real con Red Bull… todavía”

Las envidias son consecuencia del inmovilismo en ciertas oficinas de diseño a la hora de afrontar la temporada 2023. “Lo más importante es que el Aston Martin es un coche nuevo, solo el principio de este concepto que hemos cambiado durante el invierno. Otros equipos ‘top’ mantuvieron su filosofía, como Red Bull o Ferrari. Nosotros hemos cambiado el 95% del coche así que tenemos mucho que aprender. Confío plenamente en todo lo que haga el equipo”, subrayó Alonso tras el podio. Falta saber dónde habría estado el asturiano si en vez de ceder posiciones en la salida, hubiera completado una carrera limpia contra Verstappen y Pérez. “Perdí tiempo con Russell, Bottas, Hamilton y Sainz. En vez de 40 segundos con el líder podrían haber sido 20 o 30. No estamos en una pelea real. Todavía”, cierra Fernando.

¿Y ahora qué? El tiempo de Aston Martin en el túnel de viento este año es superior al de todos sus rivales directos porque terminaron séptimos en el pasado campeonato de constructores. Desde el garaje se habla de un ambicioso plan de evoluciones (que previsiblemente empezará en el GP de Azerbaiyán), aunque lo más importante ya está hecho. “En un entorno de techo de gasto necesitas empezar con una buena base. No puedes permitirte gastarte más de lo que tienes disponible en desarrollo. Por eso fuimos agresivos con los objetivos del invierno. No es fácil lograrlo, pero el equipo ha conseguido cosas enormes. Será mucho más fácil desarrollar esta base”, augura Mike Krack, jefe del equipo.

Y Dan Fallows, el director técnico que lo firma: “Estamos contentos, queríamos dar un paso grande con respecto al año pasado. Hemos cumplido unos objetivos agresivos. Es más difícil hacerlo que decirlo. Desde que llevamos el coche a la pista hace lo esperado en cuanto a números del túnel de viento”. La ventaja de Red Bull es grande. El margen de mejora del AMR23, posiblemente también.