“Alonso era mi ídolo”
Zhou, el primer chino en el ‘Gran Circo’: “Me perdía en el colegio cuando me mudé a Reino Unido con 12 años, pero mi sueño era ser piloto de Fórmula 1″.
El primer piloto chino en una parrilla de Fórmula 1 y el rookie del año en 2022, salvo sorpresa mayúscula, porque Guanyu Zhou (Shanghái, 23 años) es el único debutante esta temporada. Sumó un punto en su primera carrera con Alfa Romeo, fue décimo en Bahréin, aunque desde entonces se ha dado de bruces con alguna arrancada y la falta de fiabilidad. Se declaró madridista en las redes sociales emulando la silla de Alaba antes de la final de la decimocuarta, y se declara alonsista en una entrevista con este periódico. Responde con ganas, evita los tópicos, en un muy buen inglés.
—¿De dónde es?
—De Shanghái. Vivía en la zona del Bund.
—¿Cómo era su vida cuando era un niño y empezaba a aficionarse a las carreras?
—Iba al colegio y por las tardes iba a un circuito para entrenar o competir. Estaba bastante ocupado, pero dedicaba todo mi tiempo fuera de la escuela a los circuitos.
—¿Desde qué edad?
—Empecé con ocho años. Hasta los doce, entonces me mudé a Reino Unido.
—¿Cómo son los circuitos de kárting en China?
—Tenemos bastantes. El kárting es muy bueno allí, aunque hace mucho tiempo que no los veo.
—¿Cómo se adapta un niño de doce años a la cultura de Inglaterra?
—Fue duro. La cultura es completamente diferente de China, y el comportamiento en el colegio también. Además al principio no entiendes nada del lenguaje, no sabes de qué están hablando. Me perdía en el colegio, pero a partir de ese periodo mejoras y mejoras, empiezas a disfrutar, y empiezas a mejorar también al pilotar. La mayor razón para mudarme a Reino Unido era perseguir el sueño de ser piloto de Fórmula 1.
—¿A qué pilotos seguía entonces?
—A Fernando Alonso (no duda un instante).
—Claro…
—Era un aficionado más. En China se apoyaba mucho a Ferrari y a Michael (Schumacher), pero yo era fan de Fernando por cómo luchaba en la pista contra Michael.
—¿Cuándo se da cuenta de que quiere ser piloto de F1?
—A los diez u once años. Estaba luchando por campeonatos locales, me gustaba la sensación de ganar y estar bañado en champán. Fui a un gran premio y me impresionó la velocidad y el sonido que había entonces.
—¿Qué hace falta para convertirse en piloto de F1?
—Es muy importante la parte psicológica mientras afrontas el camino. Hay gente que tiene un proceso más sencillo, pero yo vengo de China, todo está muy lejos, no te sientes en casa, y eres tú el que tienes que adaptarse a cómo los pilotos europeos compiten. Quizás Japón es diferente, porque tiene un pasado en la Fórmula 1, pero nosotros tenemos cero, somos como Estados Unidos en ese sentido, que los pilotos tienen que venir a Europa y sufren al principio. Pero yo tenía tantas ganas que sabía que haría lo que fuera necesario, aunque fuera duro. Para ser piloto de Fórmula 1 tienes que ser muy fuerte mentalmente.
—Cuando estaba en la academia de Renault, compartió varias semanas de test con Alonso en Bahréin y Abu Dhabi (en 2020, mientras el asturiano preparaba su regreso a la F1). ¿Qué aprendió allí?
—Aprendí más o menos lo que ahora aprendo de Valtteri (Bottas). Un piloto muy, muy rápido y con mucha experiencia. Entienden y explotan la información fuera de la pista, tiene un feedback muy eficiente y es muy claro a la hora de lo que pide. Para mí, es más difícil encontrar la manera de ajustar el ‘set-up’ a lo que yo quiero, mientras que ellos lo tienen mucho más claro y son más directos. Aquellos test de Renault fueron una gran experiencia, aprendí mucho.
—¿Cómo fueron aquellos días, en el plano personal?
—Cuando llegó fue un momento muy especial para mí, es difícil imaginar que vas a compartir las reuniones con Fernando. O que vas a subirte a su coche, como hice en los primeras entrenamientos libres de Austria 2021. Él era mi ídolo de la infancia, así que subirte al coche después de lo que ha sucedido en todos estos años… y es una locura, porque él sigue aquí. Fue un momento especial. Pero ahora no soy muy emocional, luchamos en la misma parrilla. Somos rivales, aunque nos llevamos bien fuera de la pista.
—Ahora que tiene siete carreras de experiencia en la F1, ¿qué consejo echó en falta para la primera?
—Las salidas. Gestionar el anticalado, porque fue un problema que tuve en las dos primeras carreras y costó mucho. Fue una sorpresa para todos, como equipo sufrimos bastante al inicio de la temporada. Para cuando llegué en invierno, y las primeras carreras, estábamos centrados en la velocidad y el tiempo por vuelta que pudiéramos extraer el coche. Así que eso me hubiera gustado saberlo antes. Ahora está más claro, aunque las últimas carreras no hayan sido ideales.