El enemigo en casa
Enea Bastianini, que llega como compañero de Bagnaia al equipo oficial de Ducati desde el Gresini, avisa de que el objetivo es ganar: “Van a saltar chispas”.
Pecco Bagnaia defenderá en 2023 su título de campeón del mundo de 2022 y lo hará ante una jauría de rivales con ganas de arrebatarle el trono. Quartararo espera más potencia de Yamaha; Márquez y Mir quieren una moto que les permita devolver a Honda a lo más alto; Aprilia arranca con la intención de confirmar el paso adelante dado en 2022 con Aleix y KTM se ha reforzado para dar continuidad a las victorias de Oliveira el pasado año.
Pero además, el de Ducati tendrá más ‘enemigos’ en…la propia Ducati. Las motos satélites de Borgo Panigale arañaron poles y victorias el pasado curso. Cinco veces salió primero Jorge Martín con la Desmosedici GP22 del Pramac y cuatro veces subió a lo alto del podio Enea Bastianini con la Desmosedici GP21 del Gresini. “Hay muchos rivales”, avisa este último: “MotoGP está a un nivel muy alto, todos estamos a unas décimas de segundo. Así que son los detalles los que cuentan. “Espero un Marc Márquez muy competitivo que quiera luchar para volver a lo más alto. Quartararo realmente tiene un gran talento, Pecco quiere confirmar su título. Pero también Martin, Aleix Espargaró, ciertamente no faltan rivales”.
‘La Bestia’ precisamente será el nuevo compañero de Bagnaia en el oficial del Lenovo Team y Enea ha demostrado con creces que no está para ser ‘segundo’ de nadie. Lo hizo en el tramo final de la temporada 2022, cuando Pecco en plena remontada encontró más oposición de la esperada en una moto ‘amiga’ a la que Ducati, poco partidaria de órdenes de equipo, no frenó como muchos esperaban creían.
En Misano o Aragón, por ejemplo, el de Rimini entró en un cuerpo a cuerpo con Bagnaia que puso a prueba los nervios en Borgo Panigale. Y en el próximo 2023 Bastianini avisa de que irá a por todas: “El deseo de ganar el próximo año está ahí. El año que viene tengo una gran oportunidad corriendo para el equipo de fábrica. Tendré un peso extra, pero debo tratar de transformar este peso en fuerza. Quiero estar siempre al frente, siempre competitivo y divertirme”, dice ‘La Bestia’ en Sky. “La moto definitiva solo la tendremos en el último test antes del inicio de la temporada. La nueva Ducati me gustó, quizás es un poco más difícil de manejar, pero es divertida”, añade.
Enea ya trabaja en el objetivo, en constante contacto con ingenieros de la fábrica para poner a su medida la nueva Desmosedici, que conoce de su versión 21, con la que compitió y ganó la temporada recién finalizada con Gresini: “Por primera vez me encontré hablando con tanta gente en las pruebas, tenía tantos ingenieros delante… Inmediatamente traté de hacer que la gente entendiera lo que necesito para el futuro y creo que hemos tomado la dirección correcta. Pecco, Jorge y Johann, coincidimos en lo que sentimos encima de la moto. Las indicaciones para la nueva Ducati están ahí. Podemos hacerlo muy bien en este equipo, puedo trabajar con Pecco y estoy muy motivado. Va a haber chispas en la pista, estamos todos para dar el 100 por ciento. Pero también es importante trabajar juntos, mostrar lo mejor de nosotros y desarrollar la moto de la mejor manera posible”, indica Bastianini. El duelo ‘fratricida’ entre las Ducati oficiales y ‘satélites’ con tratamiento de fábrica, está servido.