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MOTOGP | TAILANDIA

Bastianini tiene medio millón de razones para seguir tirando

El piloto satélite de Ducati va cuarto a 24 puntos del tercero e ingresaría esa cifra en bonus por superar a Aleix y el doble si le robara a Pecco el segundo.

BURIRAM
Enea Bastianini.
NurPhotoGetty

Aún es vigente la interesante charla mantenida la semana pasada en Japón con Carlo Pernat, que representa desde hace cuatro años a Enea Bastianini y del que dijo que tiraría con todo mientras las matemáticas le den opciones de título, por mucho que la lógica invite a pensar que debería ayudar a Francesco Bagnaia, la gran opción de Ducati en su pelea por el título con Fabio Quartararo. Entre otras cosas, el veterano Carletto recalcaba en la entrevista con AS el punto profesional de este negocio, recordaba que las motos del equipo Gresini las paga el equipo, y no Ducati, y que escalar en la general le supondría a su piloto una importante crecida en los bonus de sus contratos.

Pues bien, según ha podido saber este diario en el paddock de Buriram, donde este fin de semana se disputa el GP de Tailandia, ’La Bestia’ tiene al menos medio millón de razones para seguir al ataque y no conformarse con acabar por detrás de Pecco. El piloto satélite de Ducati, enrolado en el equipo Gresini Racing, ya ha ganado cuatro carreras este año y va cuarto en la general a 24 puntos del tercero, que es Aleix Espargaró, e ingresaría medio millón en bonus por superar al de Aprilia.

Bastianini es el primero que sabe que su lucha, con cuatro carreras por delante y a 49 puntos de la cabeza que ocupa Quartararo, ya no es en clave de título, pero sí que ve accesible esa tercera plaza. E incluso hasta la segunda, lo que le haría multiplicar por dos los bonus y dispararse hasta el millón extra por ser subcampeón del campeonato.

En la carrera del pasado domingo, en Motegi, el de Rimini, muy cerca de Misano, en la costa del Adriático, estuvo buena parte detrás de Pecco, luego le superó, tiró hacia Quartararo, le superó de nuevo su compatriota y fue testigo directo de su caída en la última vuelta cuando marchaba noveno. A ver cómo se las apaña en Tailandia, pero está claro que, gloria deportiva al margen, que es lo más importante para los pilotos, tiene poderosas razones para seguir tirando a tope sobre el asfalto.