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MOTOGP | INDONESIA

Aleix: “Trabajo con una psicóloga por lo que pasó en India”

Sobre su enfado y bronca a sus mecánicos en Buddh: “No soy capaz de perdonarme lo que le hice a mi gente y eso me está costando aún mucho”.

MANDALIKA
Aleix Espargaró.
RONNY HARTMANNAFP

Aleix Espargaró aún se atormenta por la equivocada y desmedida reacción que tuvo en el GP de la India con su equipo. El de Aprilia salió en Buddh a pista con el pit lane aún cerrado, sin tiempo a que su equipo le comunicara que aún no debía salir, y regresó echando sapos y culebras por la boca, además de dar varios golpes. Una fea reacción que, conociendo al catalán, en el box entendieron y perdonaron cuando éste posteriormente se disculpó con todos por su calentón. Como de costumbre, el ganador este año de Silverstone y Montmeló, en casa con doblete, recibió palos de todos los colores en las redes sociales, algo a lo que está acostumbrado y que no le quita el sueño, pero lo que sí se lo ha quitado es su comportamiento y el no entender el por qué, al punto que ha recurrido desde entonces al trabajo de una psicóloga.

“Llego bien, con muchas ganas. La verdad es que han sido dos GGPP complicados y difíciles para mí. Llego con algunos cambios. He viajado ya con toda la familia así que a intentar ser positivos a tope. Vienen siete semanas seguidas que no serán fáciles, pero a intentar divertirse al máximo. Creo que esta será una buena pista para la Aprilia y estoy con muchas ganas”, empezó diciendo antes de comentarle que desde fuera no se percibió que había sido tan duro o tan complicado para él. Y dijo: “Tampoco es ése vuestro trabajo. Por la cabeza de un deportista... Obviamente que mi vida no es difícil y siempre lo digo, pero no es tan fácil como parece y no todo es tan bonito como a veces parece. Hay momentos complicados y lo de India me costó mucho digerirlo. Obviamente que le pedí disculpas a todo el equipo después y no entendían por qué se las pedía. Me decían: “Pero tío, si tú eres de corazón. No pasa nada y tal”. No era hacia ellos, era hacia mí. No soy capaz de perdonarme lo que le hice a mi gente y eso me está costando aún mucho. Necesitaba un poco de tiempo, de paz, de estar solo, con mi familia, y me ha venido muy bien. He venido aquí con mi familia para estas seis semanas, un poco como volviendo a los orígenes, a intentar pasarlo bien y divertirme”.

Al comentarle si todo eso podía deberse a la reacción de la gente, lo negó: “No, no, de verdad que no. La reacción de la gente la entiendo perfectamente, porque yo hubiera reaccionado exactamente igual. Lo que hice es... No me gusta la palabra imperdonable, pero lo es. Yo he hecho mil liadas con la gente y al cabo de 24 horas he dicho que no pasaba nada, que colgaba otra foto y chimpún. Pero esta vez era yo el que no me perdonaba a mí mismo. Eso no me había pasado en toda mi carrera deportiva y lo dice un tío que ha hecho 1.357 cagadas, pero esta es la primera vez que no soy capaz aún de perdonarme y que estoy intentándolo a tope, cambiando cosas, trabajando con profesionales y me está costando mucho porque no entiendo el porqué. Mi equipo es como mi familia, y por eso me dolió tanto”.

Al preguntarle cómo se trabaja esto es cuando aseguró que se había puesto en manos de profesionales: “Con una psicóloga. Desde el lunes antes de Japón, porque sobre todo intentaba buscar respuestas que yo no era capaz de encontrar. Me considero una persona inteligente, espabilada, que siempre he sido capaz de encontrar respuestas y caminos en mi vida, y hacerme yo mi vida, pero esta vez no era capaz. Sigo casi sin ser capaz de entender el por qué de lo de India.

Y sobre si todo eso le sirve también para entender por qué le espera tanto la gente con el hacha levantada, porque es un piloto que no deja indiferente a nadie, o le quieren o le detestan, respondió: “Pero eso lo he dicho siempre: al final, en este país, creo que el éxito no está bien visto. Yo tengo todo lo que siempre he soñado, porque me lo he trabajado desde que tengo catorce años que me fui de casa. Y entiendo que a la gente eso no le gusta. Ahí cada uno con su karma y con su mentalidad. Quizás ellos tienen razón y yo no”.

Otra de las cosas por las que había que preguntarle a Aleix en su encuentro con los periodistas en la sala de prensa de Mandalika era por cómo se había tomado la noticia del descsarte de su hermano por parte de KTM/GASGAS. Fue más parco en palabras: “Me alegro mucho por él, porque realmente podrá estar más tranquilo en el futuro y, si realmente es la decisión que ha decidido tomar él pues perfecto. ¿Si competirá de nuevo en 2025? No lo sé. Que haga lo que le haga feliz. De este tema prefiero no dar la opinión de lo que pienso. Es mejor”.

Y sobre el circuito de Indonesia, que fue nuevo el año pasado, lo han reasfaltado y parece sucio, dijo: “Estas pistas siempre tienes que enfocarlas con una mentalidad un poco distinta. No es Europa. No puedes venir pensando ‘joder, qué sucia está’. Ya sabemos que está sucia, ya sabemos que no va a tener el grip de Japón. ¡Ya lo sabemos! Hay que ir con la mente más abierta, hacer unas motos quizás con una puesta a punto distinta, con un basculante un poco más corto para ganar agarre, y enfocarlo de otra manera. Y más cuando hay asfalto nuevo y una carcasa nueva detrás. Así que sin muchas expectativas aun sabiendo que es una buena pista para nosotros”.