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RESISTENCIA

Albert Costa: “Esto solo es el principio”

El piloto español atiende a AS tras ganar las 24 Horas de Le Mans y debutar en el DTM. “Ahora voy a luchar por el Mundial de Resistencia”, dice.

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Albert Costa: “Esto solo es el principio”

Albert Costa debuta en el DTM este fin de semana en Zandvoort a los mandos del Ferrari 296 GT3 del equipo Emil Frey. Hizo octavo en la primera carrera en lo que es una cita puntual para él, porque lo principal de su programa sigue siendo el Mundial de Resistencia a bordo del LMP2 del Inter Europol Competition, con el que es flamante ganador de las 24 de Le Mans 2023. Antes de embarcarse en su aventura con los turismos alemanes, atiende a AS para repasar cómo fue su triunfo en una de las carreras más prestigiosas del mundo.

-Ante todo enhorabuena por su triunfo en Le Mans. ¿Cómo es eso de ser campeón de las 24 horas? ¿Suena mucho el teléfono?

-Es muy heavy esto. He hecho más entrevistas en media mañana que en toda mi vida, casi. Es muy fuerte. Poco a poco me voy haciendo la idea, sigo como flotando. Correr Le Mans era un sueño. El primer día allí a las 5:00 H de la mañana ya estaba que me quería ir al circuito para simplemente ver la atmósfera, ver lo que era y encima voy y gano. Es que no lo entiendo. No entiendo nada, de verdad (ríe).

-No fue una victoria fácil, algún accidente que otro, un compañero de equipo atropellado por otro coche y corriendo con el pie roto…

-Sí así es. Al principio pensé ‘me quedo sin compañero’. Cuando estábamos tranquilos le dije a ver, ‘aprieta el pie como si fueses en posición de carrera’. Vimos que podía hacer la fuerza y digo, bueno va, pues seguimos. Me subo yo, en mi primer stint, y hago un aquaplaning increíble en Indianápolis. Me voy directo contra las vallas. No existió daño en el coche, puse punto muerto, marcha atrás, tiro a fondo y viene otro coche trompeando y me da, me revienta toda la parte de atrás. Entré a boxes y me cambiaron la parte de atrás y pudimos continuar.

-De ahí al liderato cuando llegó la oscuridad de la noche…

-Fue sobre las 02:00. Nos poníamos líderes, pero durábamos nada, 2 o 3 vueltas y decía qué raro. En el momento que yo estaba allí el equipo me dijo que me lo tomara con calma. Pero era el momento de apretar. Meterle caña al otro coche ((WRT #41) fue la clave. En mi stint creo que le metí 37 segundo al coche de Kubica . Luego llegamos a perder la posición con ellos y con otro de detrás, pero miraba la pantalla o miraba el video y me decía a mí mismo, ‘bueno, yo puedo recuperarlo’. Estaba muy confiado tenía la sed del campeón. Creo que fue una de las claves. Y ya es donde empezamos a ir un poco más relajados y a cuidar el coche. El coche iba bien, el equipo estaba bien y calmado, estábamos yendo los tres pilotos de locos…

-Hasta la meta sin ceder. ¿Qué es lo primero que piensa cuando ve a su coche llegar primero a meta?

-Increíble. Es que hasta ahora me emociono. Lo recuerdo como un gran peso de mi estómago que se iba, me sentí libre. Me vienen a la cabeza todos esos años de sufrimiento. Todo el sacrificio que hice para esta carrera y para este año. Abrazar a mi novia, a mi hermano, tenerlos allí, a la gente que me importa (se emociona).

-Pero ha merecido la pena, ¿o no? Todos los sinsabores de su carrera deportiva se borraron de un plumazo…

-Sí, sí, sí. Disfruté muchísimo esos momentos en los que todo el mundo me abrazaba. No sabía la gente que me abraza. El momento de ir del box hasta el podio no me enteré de nada porque es que iba... iba flotando, era una pasada. Con mi familia me derrumbé al ver a mis padres llorar y pensar, todo lo que has sufrido, ahora tiene la recompensa. ‘Sigue así porque esto es solo el principio’, me dijo mi padre. Y qué razón tiene el hombre. La mala suerte se ha acabado.

-Y por eso va segundo del WEC… ¿Es el objetivo ahora?

-Segundo, sí, pero luego en la clasificación de pilotos de media de los stins, primero. Ganar en Le Mans no era el objetivo realista. ¿Qué cuál es el objetivo ahora? Sí qué pienso en ganar el mundial. Ser campeón del mundo es algo que lo dice muy poca gente. Yo creo que hemos de ir carrera a carrera, paso a paso. Son muchas cosas juntas, con lo cual vamos a ir paso a paso y a disfrutar el momento. Mucha gente me ha dicho que Le Mans es más importante que el Mundial, pero sabiendo que puedo ganar el WEC voy a intentar luchar por ello. Pero vamos a ir paso por paso porque esta es la única forma de mantener la calma y hacer el trabajo.

-Antes de Le Mans dijo en una entrevista en AS que un Hypercar en 2024 era una de sus metas ¿Hay algo al respecto tras ganar las 24 horas?

- Sí. Se están moviendo cosas muy chulas. Hay una cosa que está bastante avanzada, porque nos hemos sentado a hablar y han pasado cosas. Luego han salido otras novias. Y ha habido un par de intercambio de palabras. Pero, pero hasta que no tenga un contrato, no me voy a confiar. Lo bueno es que estoy un poco más tranquilo que el año pasado, porque ganar esto me ha dado mucho.

-Pues mucha suerte en el DTM, en el WEC y en todo lo que esté por venir.

-Muchas gracias.