"Un contratiempo repentino"
Ferrari ha detallado los daños del motor de Leclerc en Montmeló. El turbo y el MGU-H son los perjudicados, pero descartan problemas de fiabilidad.
Se le quedó el escenario más propicio posible para un paseo triunfal a Leclerc en el GP de España. El monegasco lideraba la carrera, Verstappen fallaba y su ventaja era tan imponente que solo un contratiempo podía apartarle de la victoria. Y llegó en el apartado donde Ferrari más confianza ha exhibido a lo largo de esta temporada: a nivel mecánico. Recién completadas las 27 vueltas, el motor de Charles comenzó a perder potencia de manera repentina obligándole a retirar el F1-75 en el garaje de la escudería de Maranello.
El percance fue tan inesperado para el piloto como para el resto de una escudería, que decidió de manera inminente realizar una investigación detallada en su fábrica para sacar a la luz cuál fue el error que dejó a Leclerc fuera de juego. Durante la noche del domingo, Ferrari envió la unidad de potencia fallida hacia Maranello para que los ingenieros trabajasen en ella una vez echase a rodar la semana.
Les tocó desmontar componentes y encontrar una avería que señala a dos elementos dañados… que al mismo tiempo dan cierta tranquilidad ya que no se trata de "un fallo de diseño o un problema de fiabilidad con estos componentes o cualquier otro elemento de la unidad de potencia".
"Habiendo examinado la unidad de potencia del coche de Leclerc, hemos encontrado que el turbo y el MGU-H están dañados”, comenzaba informando la Scuderia sobre los daños en su motor y aunque ambos elementos "no pueden ser reparados", lo que obligará a Leclerc montar nuevas piezas en casa durante el GP de Mónaco, lo importante para el equipo es que se trata de un contratiempo puntual que tuvo lugar por circunstancias externas o por la forma en la que se utilizaron los componentes durante el fin de semana en Montmeló.
"Fue sin aviso"
Eso quiere decir que la avería que condenó a Leclerc, no debe ser un problema en el futuro ya que como señala el propio jefe de la escudería, Mattia Binotto, fue "un contratiempo repentino". "Fue sin aviso, nos enteramos por Charles (Leclerc). Primero por la radio y luego por los ingenieros al ver los dato", dice el suizo, sobre un percance que preocupa a nivel legal. ¿El motivo? La normativa limita el uso de tres MGU-H y turbos por piloto y temporada, por lo que la reaparición de problemas similares podría suponer una penalización en parrilla. Aunque sí Ferrari dice la verdad, el error simplemente queda en el pasado.