La paliza que llega: 24 horas de trabajo sin parar en los boxes
Los mecánicos de los equipos afectados descansan en Termas antes de la llegada del material que falta para empalmar trabajando la madrugada con los entrenamietos.
Imágenes nunca vistas las que se están dando en el paddock de Termas de Río Hondo, escenario del GP de Argentina. Algunos boxes completamente vacíos y otros sin terminar o sin algunas motos o sin el material de los pilotos. Sonrisas de incredulidad, cansancio de no hacer nada y el temor a la paliza que se viene por delante, no por el trabajo en sí mismo sino porque "puede ser peligroso tener a los mecánicos del equipo trabajando 24 horas de manera ininterrumpida", como advierte Pablo Nieto, team manager de los equipos de Rossi, unos de los 16 afectados.
Toni Jiménez, jefe de mecánicos de Aleix Espargaró en Aprilia, cuenta que "en este box se ha dado la suerte de que todo el material llegara a tiempo y que no falte absolutamente nada. Eso no quita para nos pongamos en la piel de los equipos afectados por este problema y entendamos que, de llegar el material, se deba reorganizar la jornada de entrenamientos del sábado, porque es una paliza y un riesgo tener a los mecánicos trabajando tanto tiempo seguido, en el montaje del box, en el de las motos y luego en el trabajo de cada entrenamiento. Aquí los pilotos se ponen a 340 por hora, nada puede fallar y no se pueden trabajar más de doce horas a pleno rendimiento".
Toni el belga, como cariñosamente se le conoce en el paddock, sabe bien de lo que habla, porque en cada GP se repite la misma rutina: "Nosotros empezamos con el montaje del box y la preparación de las motos el miércoles por la mañana y terminamos la jornada a las cinco o seis de la tarde. Eso son ocho horas, dejando para el jueves los últimos retoques y las muchas reuniones que se hacen antes de salir a rodar". El técnico de Aprilia apunta además un detalle importante y a tener en cuenta: "La ventaja que ofrecen los boxes de Termas es que son muy grandes, como los de Aragón, por ejemplo, y eso permite que podamos mover con soltura las cajas. Sin embargo, el mayor problema que nos encontramos aquí es que las motos venían de Mandalika, donde se corrió en mojado y sobre un asfalto que se iba desprendiendo, con lo que ha habido más trabajo que otras veces". El panorama, como se ve, es desolador... "En el mejor de los casos, tres horas para el montaje y cuatro horas para las motos", remata Jiménez.
Al habla de nuevo con Pablo Nieto, la mano derecha de Valentino Rossi asegura que han citado a sus mecánicos "en el circuito a la hora de comer, luego a echar la siesta y de nuevo a las nueve al circuito para cenar y esperar a que llegue el material, para trabajar toda la noche sin parar y empalmar con todo el trabajo del sábado".
Como bien dice Pol Espargaró, otro de los afortunados que no echa en falta nada en su box del Repsol Honda, "la consigna es clara para la jornada de entrenamientos del sábado porque, con tres entrenamientos libres y dos calificaciones, todo está más comprimido de lo normal y habrá que evitarse problemas. Cualquier problema puede dar trabajo extra a los pilotos y los mecánicos que hayan estado trabajando toda la noche necesitarán descansar lo más que puedan para el domingo, así que no hay que complicarles mucho las cosas".
De las imágenes más inverosímiles eran las de los boxes del equipo KTM Ajo de Moto2 y Moto3. Mecánicos "cansados de no hacer nada" sentados o tumbados en el suelo y los pilotos haciendo grupo con ellos. Augusto Fernández le dice a AS que "lo más complicado de esto es a nivel psicológico, porque cada uno tiene su rutina y esto es un despiste para la cabeza. Hay que mantenerse concentrados, porque confiamos correr y quiero correr. Sea como sea". Y Jauma Masiá, por su parte, tiene claro que "lo difícil será para los mecánicos, que tienen que pegarse el palizón durante toda la noche. Para los pilotos es lo mismo, porque nadie va a salir antes que otro a pista, aunque tengan aquí ya sus motos, y para todos es igual". Lo que estos dos pilotos no saben aún es que muchos de los monos de cuero que han llegado procedentes de Indonesia estaban cubiertos de moho de tanta agua como les cayeron encima. A ver los suyos...
Y otro gran damnificado de esta cancelación del viernes es el aficionado, que al menos tuvo el consuelo de ver a sus héroes de cerca. La apertura del pit lane tuvo una respuesta masiva por parte de un gran número de aficionados, hasta 12.000 acudieron al circuito para fotografiarse y obtener autógrafos en las puertas de los boxes. También hubo encuentros con ellos en la fan zone y encuentros digitales a través de las redes sociales del campeonato. Además, una exposición de las motos, shows de vuelos acrobáticos, de freestyle y música a todo trapo para amenizar una jornada que ojalá sea de verdad la víspera del arranque de los motores en la pista de Termas de Río Hondo.