La normalidad vuelve a Jeddah Corniche, a pesar de la nube de humo que se confunde con el cielo. Los coches vuelven a la pista y el líder del Mundial está en lo más alto de la tabla de tiempos. Charles Leclerc lideró el último entrenamiento libre con 33 milésimas sobre Max Verstappen y casi una décima con respecto al otro Red Bull de Checo Pérez. Carlos Sainz se quedó cuarto, a dos décimas, que perdía en el sector intermedio. Lo curioso, por ahora, es que el Ferrari del madrileño acusa el 'porpoising' más que el que pilota el monegasco. Habrá que ver cómo son capaces de ajustarlo los ingenieros de Maranello ante la clasificación que se disputará dentro de dos horas.

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Los motores Ferrari se crecen, Bottas fue quinto con el Alfa Romeo, aunque Honda también está delante. De hecho, Gasly estaba entre los más rápidos hasta que su Alpha Tauri le dejó tirado en la salida del pit lane. Alonso hizo el noveno registro a medio segundo de la cabeza con el Alpine.

En una pista de rectas y pie a fondo, las diferencias entre monoplazas parecen cada vez más pequeñas. Mientras tanto, los clientes de Mercedes cierran la clasificación: del 14º al 20º, todos utilizan un motor de Brixworth. Sólo se libra Hamilton, el 11º. El podio ahora sí que parece una quimera para el siete veces campeón del mundo.